lunes, 9 de enero de 2017

Cómo afecta la cafeína al cuerpo y al cerebro

La cafeína podría reducir temporalmente el apetito // Foto: Infobae

Por Beatriz Guzmán—Para muchas personas, el no tomar cafeína así sea un solo día, puede traer las peores consecuencias posibles, desde mal humor hasta dolor de cabeza. Muchos “no pueden vivir” sin su respectiva dosis, bien sea a través del café, el té o los refrescos.

Pero, ¿cómo afecta esta droga al cuerpo y al cerebro cuando es consumida?

La mayoría de adultos consumen unos 400 miligramos de cafeína cada día. Una lata de alguna bebida energizante contiene 80 miligramos de esta sustancia.

Puede mejorar la memoria y es más efectiva, si no se consume diariamente.

Esta sustancia bloquea moléculas en el cerebro, llamadas adenosinas, la cual hace que las personas se queden dormidas. Con esto, la cafeína favorece la producción de dos estimulantes naturales: dopamina y glutamina, que aumenta el estado de ánimo e incluso, reduce el riesgo de depresión.

Puede mejorar la capacidad de enfoque visual, siempre y cuando sea en dosis moderadas. Una dosis superior a la recomendada, puede perjudicar la vista debido al nerviosismo.

También, puede aumentar los niveles de acidez en el estómago. Algunos estudios afirman que la cafeína reduce, temporalmente, el apetito.

Cuando se ingiere, la cafeína es absorbida por el estómago después de una hora o dos; esta entra en el torrente sanguíneo. El cuerpo tarda unas cinco o seis horas en eliminarla por completo.

Una dosis moderada, puede incrementar la presión sanguínea, pero no lo suficiente como para causar algún daño en adultos.

La cafeína alerta al cerebro para activar las glándulas adrenales (en los riñones) y que llenen el cuerpo de adrenalina, lo que hace a las personas más irritables y con cambios de humor.

El síndrome del “comer emocional” y sus efectos

El vínculo que se establece con la comida no es otra cosa que la forma de percibir el mundo que tiene cada persona // Foto: Método Ancla
   
Por Beatriz Guzmán—Muchas veces hemos escuchado eso de “comer por emociones”, bien sea cuando estamos estresados, tristes, ansiosos o con miedo. Aunque muchos se refugian en otras cosas como el consumo de alcohol, cigarro u otro tipo de sustancias, una gran parte de las personas, prefiere comer sin control.

Quienes sufren de esto, tienen el llamado “síndrome del comer emocional”, que básicamente consiste en utilizar la comida para distraer o anestesiar estados emocionales intensos. Este alivio con la comida está socialmente más aceptado que el de las drogas o el alcohol, por eso muchas personas lo eligen.

Es fundamental entender que el vínculo que se establece con la comida, no es otra cosa que la forma de percibir el mundo que tiene cada persona. La comida es un vínculo y como tal está cargado de cuestiones culturales, emocionales y sociales; ¿Qué pasa cuando se utiliza esta relación que se tiene con la comida para suplir otras cuestiones? Por ejemplo, para tranquilizar una angustia o la ansiedad ante una situación excede a la persona, como sustituto de algo que se siente que falta (un trabajo, una relación, la dificultad para sociabilizar adecuadamente) o para simplemente, aceptar la etapa vital en la que cada quien se encuentra.

Entre las causas emocionales que pueden llevar a comer en forma automática, se puede mencionar:

Por estrés: el masticar supone un gasto de energía y al implicar una forma de desgarrar y triturar (actividad vinculada a la agresión), se transforma en una forma de reducir la ansiedad, forma rápida y pasajera, pero al alcance de cualquier persona.

Por tristeza: algunas personas presentan un estado de ánimo muy bajo, sin entusiasmo para realizar tareas habituales, que notan como instintivamente aumenta su deseo de consumir chocolate, alimentos estimulantes, carne y otros productos ricos en proteínas e hidratos de carbono. Estos alimentos tienen en su composición química elementos que aumentan los niveles de serotonina, neurotransmisor que se encuentra disminuido cuando el ánimo está deprimido.

Por insatisfacción: si se tiene en el interior una sensación de vacío, se intenta llenarlo y comer es una forma fácil de hacerlo. El hecho cierto es que la comida distrae y produce una sensación de bienestar breve y fugaz, un efecto pasajero: luego de un rato, la persona vuelve a sentirse como antes.

Por carencia afectiva: en un intento de recrear episodios felices de la propia historia vinculada, en general a la madre nutricia.

Como forma de castigo: una manera de provocar el aislamiento por no sentirse merecedor/a de afecto. Generalmente, se vincula a la culpa por algo que se hizo o se pensó, y se auto-castiga engordando.

Por miedo: como modo de protegerse dentro del cuerpo, miedo a dejar de ser niña o niño, miedo a mostrarse deseada o deseado, miedo a tomar responsabilidades.

Por influencia de los seres queridos: el temor a la desnutrición o el mito que afirma, que la gordura es sinónimo de salud.

El aprendizaje de habilidades para la gestión de las emociones resulta imprescindible, además de que también es importante desarrollar la capacidad para sentirlas y expresarlas a través de la palabra, ejercitando paralelamente la capacidad de autodominio y auto conocimiento. Así, los tres pilares fundamentales para superar el síndrome del “comer emocional” son:

*La actitud tiene que ver con la posibilidad de modificar progresivamente el modo en que se piensa y se siente respecto del cuerpo, la comida y el movimiento, para fortalecer la decisión de hacer un cambio en la vida, aprendiendo a conocer y utilizar técnicas para reducir la ansiedad y el estrés.

*El estilo de vida tiene que ver con aprender nuevas conductas y maneras de gozar de la vida, de las relaciones y hasta de sí mismo, sin falsos apoyos como la comida, el atracón o la dieta exagerada, aprender a fortalecernos de manera individual y en grupo.

*Referente a la alimentación, hay que disfrutar de la comida sin culpa. La alimentación equilibrada es una de las claves para mejorar el estilo de vida. No hay alimentos prohibidos, solo conviene dar más preferencia a algunos y menos a otros.


domingo, 8 de enero de 2017

La importancia de consumir antioxidantes a medida que avanzan los años

El consumo adecuado de antioxidantes ayuda a minimizar los efectos de la oxidación celular // Foto: Google
  
Un factor clave en la función inmunológica del cuerpo y especialmente en la inmunidad de nuestras células, es encontrar un equilibrio entre el proceso de oxidación y la disponibilidad de antioxidantes. Y es que los antioxidantes son nutrientes necesarios para reparar y aumentar la producción celular, además de ayudar a eliminar las toxinas del organismo.

En todas las etapas de la vida, se deben cubrir las cantidades adecuadas de antioxidantes para mantener una buena respuesta inmune. Pero es más importante, incluir antioxidantes en la dieta a medida que se va envejeciendo, debido a que la respuesta del sistema inmunológico empeora a medida que las personas se van haciendo mayores. Esto ocurre, entre otros procesos, por el aumento en la formación de radicales libres, sustancias nocivas para el organismo.

Nutrientes como la vitamina B2, la vitamina C, el zinc, el selenio y los carotenoides, entre otros; tienen un elevado poder antioxidante y ayudan a minimizar los efectos negativos de la oxidación celular y, en consecuencia, ayudan a mantener un adecuado funcionamiento del sistema inmune. Es por todo ello, que llevar una alimentación rica en estos nutrientes con capacidad antioxidante, ayudará a responder a los agentes externos con mayor fortaleza.

sábado, 7 de enero de 2017

La salud dental está ligada a la del corazón

Una persona con problemas en las encías tiene más riesgos de padecer una enfermedad cardiovascular // Foto: Clínica dental Javier Blanco

¿Sabías que la periodontitis es un factor de riesgo cardiovascular? ¿Y que el uso prolongado de algunos medicamentos para combatir problemas crónicos de corazón, pueden tener consecuencias en tu salud bucodental? Estas son solo algunas de las conclusiones a las que han llegado algunos expertos, que además, insisten en la necesidad de la cooperación multidisciplinar como forma de abordar la enfermedad desde una perspectiva transversal.

Algunos de los vínculos, que se pueden establecer entre ambas enfermedades son:

Lo primero que se debe saber es que la enfermedad periodontal y la cardiovascular comparten dos factores de riesgo importantes como lo son el consumo del cigarro y la diabetes.

Pero, sin duda existe una relación más intensa. Esto se ha demostrado por diferentes caminos: primero por una asociación epidemiológica entre ambas patologías, ya que en los pacientes con enfermedad periodontal es frecuente encontrar enfermedad cardiovascular y viceversa; segundo, por reconocerse mecanismos que explican cómo una enfermedad afecta a la otra y en tercer lugar, porque las intervenciones sobre enfermedades periodontales parecen reducir el riesgo cardiovascular de los pacientes.

Por lo tanto, una persona con enfermedad de las encías es más propensa a padecer una enfermedad cardiovascular. Pero, ¿ocurre lo mismo a la inversa?

En esta cuestión, la dirección es en un solo sentido. Existen pruebas de que la periodontitis incrementa el riesgo cardiovascular, pero no en sentido contrario. Es diferente a la relación que se establece entre la periodontitis y la diabetes; en este caso sí existe una relación de bidireccionalidad. Ahora bien, sí que es verdad que determinados fármacos destinados a combatir enfermedades crónicas relacionadas con el corazón, pueden repercutir en el manejo de los pacientes en la consulta odontológica.

Entonces, los doctores deben explicar a sus pacientes que la periodontitis es un factor de riesgo a la hora de padecer una enfermedad cardiovascular, además de tratarla y evaluarla como tal. En segundo lugar, identificar el estado de salud bucodental de los pacientes con patología cardiovascular, a través de encuestas autoplicadas por el paciente ya validadas y, en el caso de identificar enfermedad periodontal, derivar al odontólogo para su adecuado tratamiento.
Por su parte, el dentista deberá en el futuro concienciarse de la necesidad de identificar en la clínica a pacientes con riesgo cardiovascular, no detectado previamente. Así, se puede ayudar a entrenar al personal de rehabilitación cardíaca para dar consejos de prevención periodontal. Y también, al igual que dan consejos sobre higiene bucal y contra el hábito de fumar, deberían empezar a incorporar a su práctica aquellos relacionados con salud y estilo de vida, que de forma conjunta, influirán beneficiosamente en las periodontitis y en el riesgo cardiovascular.

viernes, 6 de enero de 2017

Tratamientos para la artrosis

Se estima que para 2030 67 millones de adultos mayores de 18 años sufran esta enfermedad // Foto: SER

Por Beatriz Guzmán—La artrosis u osteoartritis es una enfermedad crónica que afecta la movilidad y calidad de vida de quienes la sufren, de hecho, la Organización Mundial de la Salud, la ubica entre las diez enfermedades que más discapacidades causan en el mundo.

Debido al aumento de la esperanza de vida y al envejecimiento de la población, la presencia de este trastorno degenerativo planea aumentar en los próximos años.

En 2030, 67 millones de adultos mayores de 18 años padecerán alguna forma de artritis y un 37% de estos, tendrá limitaciones en su actividad, según las estimaciones realizadas para Estados Unidos.
Las opciones terapéuticas para tratar la artrosis, dependen en todo caso de lo avanzada que esté la enfermedad.

Las primeras etapas, pueden ser tratadas con condroprotectores orales, antiinflamatorios e infiltraciones intraarticulares, que van normalmente acompañados de terapias no farmacológicas, como musculación, rehabilitación física, pérdida de peso, entre otros.

El cuidado de las articulaciones es clave en la prevención del desarrollo de esta patología. Así, los condroprotectores orales son una buena alternativa con eficacia clínica probada. Entre ellos, también hay fármacos como el condroitín sulfato, el sulfato de glucosamina y el ácido hialurónico.

Al igual que el colágeno, son sustancias endógenas que forman parte del cartílago y del líquido sinovial, que lubrican las articulaciones.

Todos ellos tienen una eficacia clínica parecida a la de los antiinflamatorios, pero la salvedad reside en que su efecto dura mucho más tiempo: hasta dos o tres meses después de terminar el tratamiento.

Síntomas menos conocidos del cáncer de mama

21% de los casos se pueden prevenir // Foto: Es momento

Por Beatriz Guzmán—Generalmente, el factor que revela la presencia de un cáncer de mama es la aparición de una inflamación en alguno de los senos. Sin embargo, hay otras señales que pueden indicar que la enfermedad se ha desarrollado.

El 21% de los casos de esta enfermedad a nivel mundial, están relacionados con factores de riesgo que podrían prevenirse.

Así lo evidencia, el hecho de que uno de seis diagnósticos comienza con síntomas que no incluyeron, la aparición de un bulto en los senos, según un estudio realizado por University College London, en la capital británica.

Los investigadores analizaron los síntomas de 2.300 mujeres que, recientemente, descubrieron que tenían la enfermedad.

Y detectaron que la mayoría de las pacientes en las que el cáncer no se manifestó con un bulto, postergó la visita al médico.

Algunos de estos síntomas son:

*Cambio en el tamaño o la forma de uno o ambos senos.

*Sangramiento en alguno de los pezones.

*Hundimiento en la piel del seno.

*Inflamación o bulto en las axilas.

*Erupción en el pezón o alrededor del mismo.

*Cambio en la apariencia del pezón, por ejemplo, que empiece a hundirse dentro del pecho.
El cáncer de mama es el más común entre las mujeres a nivel mundial. Según el Fondo Internacional de Investigación Mundial del Cáncer, en 2012 se diagnosticaron casi 2 millones de casos nuevos.

De acuerdo a la organización, esta cifra representa el 12% de la totalidad del diagnóstico del cáncer y, en el caso de las mujeres, equivale al 25% de los diferentes tipos de cáncer que afectan a la población femenina.

La celeridad con la que se trate el cáncer de mama, hace una gran diferencia en las posibilidades de sobrevivencia que tiene una mujer.

Pese a que no es posible identificar factores de riesgo específicos para la mayoría de las mujeres, la Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que hay aspectos que pueden tomarse como indicadores de la propensión que tiene una mujer a desarrollar la enfermedad.

Entre estos, se encuentran factores hereditarios, como el que la madre o abuela de una mujer hayan sufrido de cáncer de seno.

Elementos relacionados con el sistema reproductivo femenino, también son importantes.

La exposición prolongada a los estrógenos, causada por una menarquía temprana, una menopausia tardía o un embarazo alrededor de los 40 años, se consideran factores de riesgo.

Métodos anticonceptivos orales y terapias de reemplazo hormonal entran dentro de ese grupo.

La OMS señala que 21% de los casos de cáncer de seno a nivel mundial están relacionados con factores de riesgo modificables, lo que quiere decir que podrían prevenirse. Estos son el consumo de alcohol, el sobrepeso y la falta de actividad física.

Países con más incidencia de cáncer:

Según las estadísticas, en los países desarrollados hay una prevalencia ligeramente mayor de la enfermedad (53%), en comparación con otras regiones del mundo.

1.- Bélgica.

2.- Dinamarca.

3.- Francia.

4.- Holanda.

5.- Bahamas.

6.- Islandia.

7.- Reino Unido.

8.- Barbados.

9.- Estados Unidos.

10.- Irlanda.

Fuente: Fondo Internacional de Investigación Mundial del Cáncer (datos de 2012)

jueves, 5 de enero de 2017

Libera el estrés a través de los dedos con esta técnica japonesa

Cada dedo representa una emoción o dolencia, que puede ser tratada en cuestión de segundos // Foto: Google

Por Beatriz Guzmán—El estilo de vida que actualmente llevan muchas personas, cada día parece ser más intenso. La gente va y viene tan rápido por la vida, que apenas y disfrutan de las cosas buenas que ofrece el mundo.

Se vive de manera tan acelerada que todo termina causando estrés, cansancio y fatiga en la mayoría de los casos. Esto se puede notar fácilmente, pues los músculos comienzan a tensarse y a doler, sobre todo los de la espalda y hombros. El mal humor, cansancio, falta de ánimo y agotamiento; también aparecen.

Por fortuna, existe una maravillosa técnica practicada por el pueblo japonés desde tiempos muy antiguos, en donde todo el poder se centra en los dedos y ayuda de una manera increíble a eliminar todas las dolencias del cuerpo y la mente.

Para iniciar, hay que saber que cada uno de los dedos refleja un sentimiento o emoción en específico, además, se dice que si se sujetan cada uno de tus dedos de una mano con la otra y se ejerce presión por algunos segundos, se podrá erradicar emociones negativas o dolencias que corresponden de manera particular a cada uno de los dedos.

Dedo meñique: al presionar este dedo, se logra calmar la ansiedad y sentir serenidad. También, se elimina el pesimismo y las energías se concentran en lograr aquello que tanto te propones.

Dedo anular: la técnica en este dedo logra suprimir la depresión, la tristeza y melancolía. Además, es buenísimo para ayudar a la hora de hacer una elección o tomar una decisión; aumenta el nivel de concentración.

Dedo mayor: el aplicar la técnica en este dedo, ayuda a poder frenar y controlar los sentimientos y emociones, tales como la ira, el enojo o cólera; así como también, la frustración y sentimientos que disparan hacia el “odio”, sentimientos que debes eliminar completamente, pues no te hacen ningún bien.

Dedo índice: el sujetar este dedo ayuda a controlar todos y cada uno de tus miedos.

Dedo pulgar: al hacer presión en él y sujetarlo, podrás eliminar todas tus preocupaciones, nervios y emociones a causa del estrés.

Cuando decidas aplicar esta técnica, asegúrate de sujetar todos los dedos de tu otra mano, con el puño cerrado, el dedo según los resultados que deseas obtener. Se recomienda practicar esta técnica de manera alternativa, es decir, dejando pasar de unos 20 a 30 segundos entre dedo y dedo.



¿Sabes si a tu cuerpo le faltan vitaminas?

Aunque los síntomas presentados corresponden a una falta de vitaminas, siempre es recomendable acudir con un médico // Foto: Webconsultas

Por Beatriz Guzmán—Aunque muchas veces, no se noten los síntomas o al menos al principio, el cuerpo siempre avisará cuando tenga una deficiencia de vitaminas. Bien sea con fatiga, piel seca, falta de apetito, dolores musculares o estreñimiento. Si se sufre alguno de estos síntomas por tiempo prolongado, puedes estar a punto de enfermarte.

Dependiendo de la vitamina, el cuerpo se manifestará con determinados síntomas como estos:

-Falta de Vitamina C: sangrado de encías, piel irritada, ojos rojos, aparición de moretones con facilidad, pérdida de cabello y depresión sin motivos aparentes.

-Falta de Vitamina B3: aparición de granos en la piel, irritación, aparición de escamas y picazón.
-Falta de Vitaminas B2 y B12: labios agrietados, fatiga, depresión y hormigueo en diversas partes del cuerpo.

-Falta de Vitamina D: aparición de dolores musculares o en las articulaciones, sobre todo en los meses o días más fríos o durante la noche.

No obstante, siempre es recomendable consultar con un médico antes de comenzar a preocuparse o ingerir suplementos de alguna vitamina.  Evite la automedicación.

miércoles, 4 de enero de 2017

Los riesgos que corre la salud dental del paciente diabético

Los pacientes diabéticos deben llevar un mayor control de su salud dental debido a que el riesgo de sufrir infecciones es mayor // Foto: Novedades

Por Beatriz Guzmán—El correcto control de la glucosa en la sangre, puede ayudar a prevenir todo tipo de complicaciones relacionadas a esta enfermedad, que actualmente va aumentando en todo el mundo.

Una de esas complicaciones son las infecciones en la boca, que es una de las más comunes, puede dañar las encías y el hueso que sostiene a los dientes en su lugar y a su vez, ocasiona dolor al masticar. Cuando el diagnóstico es grave, algunas personas pueden perder los dientes. Y adicionalmente, se le podría dificultar el control de la glucosa en la sangre.

Otros problemas relacionados con la diabetes son la sequedad en la boca y una infección por hongos llamada muguet o candidiasis oral. La primera ocurre cuando hay una baja producción de saliva. Mientras que, el muguet se presenta como placas blanquecinas y dolorosas en la boca.

Recomendaciones bucodentales para pacientes diabéticos:

*Mantener niveles adecuados de glucosa en sangre.

*Visitar con frecuencia el odontólogo y comentarle que es paciente diabético.

*Llevar a cabo limpiezas dentales de manera periódica.

*Utilizar una pasta de dientes que contenga flúor.

*Utilizar un cepillo suave para la higiene diaria.

*Tomar muchos líquidos para evitar la sequedad de la boca, como consecuencia de algunas medicaciones.

*Evitar el consumo del cigarro, debido a que empeora la enfermedad de las encías.

Es importante que el paciente diabético exagere sus cuidados orales, acudiendo al especialista. De no ser así, su condición les puede provocar severas infecciones en la boca, que repercuten en la salud general.

Los beneficios de la lectura para la salud

Leer supone un escape de la vida cotidiana para quienes practican este hábito regularmente // Foto: La Felicidad está Delante

Por Beatriz Guzmán—Para muchas personas, leer un libro es el mejor método de escape que pueda existir, además de que los transporta a otros mundos y a liberarse de las tensiones del día a día.

Nuevas investigaciones están descubriendo otros beneficios que la lectura proporciona y esta vez, es para la salud y el bienestar. En concreto, un estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Yale (EEUU) y publicado en la revista Social Science & Medicine concluyó, que leer libros puede aumentar la vida útil.

Otros beneficios son:

- Reducción del estrés: el estrés, se cree que contribuye a alrededor del 60% de todas las enfermedades. Puede aumentar los riesgos de accidente cerebrovascular (en un 50%) y enfermedades del corazón (en un 40%).

El ritmo de vida que muchos llevan actualmente, hace casi imposible que se elimine el estrés por completo, pero hay cosas que se pueden hacer para reducirlo y evitar, que se convierta en un grave problema de salud y una de ellas es la lectura.

Según un estudio de 2009 realizado por la Universidad de Sussex (Reino Unido), la lectura puede reducir los niveles de estrés en un 68%, incluso más que escuchar música o ir a pasear. Tan solo 6 minutos de lectura, ya sea un periódico o un libro, reducen el ritmo cardíaco y la tensión muscular.

- Frena el deterioro cognitivo: a medida que envejecemos, nuestro cerebro se ralentiza y las tareas cognitivas que nos resultaban fáciles, como recordar un nombre o el número de teléfono de un conocido, ya no lo son tanto. Sin embargo, según varios estudios, la lectura podría ayudar a frenar o incluso, prevenir el deterioro cognitivo.

Además, un estudio realizado por investigadores del Rush University Medical Center en Chicago (EEUU) y publicado en la revista Neurology, concluyó que la lectura y otras actividades que estimulan la mente, pueden retrasar la demencia.

- Mejora las habilidades sociales: algunas personas ven los libros como una forma de escapar del mundo real y puede, que de las personas que lo componen; pero la ciencia ha demostrado, que cuando se trata de habilidades sociales, la lectura puede tener sus puntos positivos.

Así, un estudio de 2013 publicado en la revista Science, por ejemplo, halló que las personas que leen ficción, pueden tener una mejor "teoría de la mente", es decir, la capacidad de entender que las creencias, deseos y pensamientos de las personas son diferentes a los suyos; en otras palabras: tener más empatía.

- Nos hace más inteligentes: muchos estudios han demostrado, que la lectura puede aumentar el vocabulario de un individuo, que se ha relacionado con una mayor inteligencia.

Un estudio de 2014 publicado en la revista Child Development determinó, que los niños con mejores habilidades de lectura a la edad de siete años, obtuvieron calificaciones más altas en los tests de Cociente Intelectual, que aquellos con habilidades de lectura más débiles. La lectura influye causalmente en la inteligencia.

martes, 3 de enero de 2017

La influencia del cerebro sobre la comida que nos gusta o no

No es necedad de las personas ni malcriadez de los niños, el cerebro decide // Foto: Directo al paladar

Por Beatriz Guzmán—Muchas veces cuando una comida no es de nuestro agrado, las personas tienden a decir que “es mental” y aunque hasta ahora, muchos decían que podía no ser cierto, pues la noticia es que sí lo es. El cerebro influye en el gusto por la comida.

Según investigaciones del doctor Charles Spence, de la Universidad de Oxford, no existe algo más excitante para el cerebro que la comida. El paladar no es el que influye cuando nos gusta o no algún alimento; es el cerebro el que decide.

Esto ocurre, porque los neurotransmisores que interactúan en el cerebro son los que provocan, que nos guste una comida o que ni siquiera podamos olerla.

Lo que ocurre en la boca es uno de los elementos menos importantes en la experiencia de la comida. La comida no solamente satisface el hambre, si no que al mismo tiempo crea emociones desde el sabor, olor, color y textura de la comida. El cerebro influye en la comida.

El Dr. Spence menciona que la relación entre el cerebro y la comida, se le llama “neurogastronomia”. Incluso, algunos Chefs utilizan alguna técnica neurogastronómica para comprobar el éxito de su platillo.

El área del cerebro que influye en el gusto de la comida es el lóbulo temporal occipital. Es el que se encarga de las emociones en el sentido del gusto.

Así es que ya sabes, el culpable de que te guste o no una comida es el cerebro, no tu paladar. 

Exceso de alcohol en la adolescencia, también afectaría el cerebro de los futuros hijos

Las proteínas desactivadas por el consumo de alcohol en excesos controlan el organismo y determinan el comportamiento // Foto: DMedicina
   
Por Beatriz Guzmán—Desde hace mucho, dicen que beber un vaso o copa diaria de alcohol, como vino al día, podría resultar beneficioso para la salud; sin embargo, diversos estudios recientes están poniendo en duda esta afirmación. Pero, sobre lo que no hay ninguna duda es que el alcohol es muy perjudicial para los niños y adolescentes, cuyos cerebros se encuentran aún en fase de desarrollo. Mucho más aún, cuando las cantidades de alcohol ingeridas son excesivas.

De hecho, ya se sabe que los adolescentes que practican el consumo de alcohol en atracones, lo que los anglosajones denominan “binge drinkin”, pueden sufrir alteraciones cerebrales, que dificultarán su adaptación a las cambiantes situaciones de la vida adulta.

Sin embargo y según muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Medicina Stritch de la Universidad Loyola Chicago (EE.UU.), parece que este daño, no se limita al cerebro de los adolescentes y acaba transmitiéndose a los de los futuros hijos.

Como explica Toni R. Pak, director de esta investigación “el consumo de alcohol en atracones no solo es peligroso para el cerebro en desarrollo de los adolescentes, sino que también, puede impactar en el cerebro de sus futuros hijos”.

Para llevar a cabo el estudio, los autores emplearon un modelo animal (ratas) al que sometieron a episodios repetidos de “binge drinking”. Concretamente, las ratas, tanto hembras como machos y aún en su etapa “adolescente” de desarrollo, bebieron alcohol en unas cantidades equiparables a seis episodios de consumo de alcohol en atracones. Y una vez, recuperaron y mantuvieron un estado de sobriedad, fueron emparejadas para reproducirse. Es más; ninguna de las ratas gestantes volvió a probar el alcohol, para así evitar cualquier posible efecto del síndrome fetal alcohólico sobre sus descendientes.

Finalmente, los autores analizaron los genes presentes en el hipotálamo de los descendientes. Y lo que observaron es que, comparados frente al de los nacidos de animales no expuestos al alcohol, el ADN de los miembros de la camada engendrados por las ratas que consumieron alcohol, presentaba cambios moleculares que podían alterar los “interruptores” de los genes cerebrales.

Y estos “interruptores”, ¿para qué sirven? Pues simplemente, para activar o desactivar la expresión de proteínas por las células. Un aspecto que resulta crucial dado que, en último término, estas proteínas controlarán el organismo y dictarán el comportamiento. Y en este contexto, tal y como muestran los resultados, muchos de los genes que deberían estar activados, se encontraban desactivados y viceversa en los descendientes del estudio, como consecuencia del abuso de alcohol por sus progenitores.

Es más; el número de alteraciones moleculares en el ADN fue mayor en caso que ambos progenitores fueran “bebedores”: una media de 93 metilaciones en el ADN en caso de que bebiera solo el padre, de 159 en caso de que el abuso del alcohol fuera llevado a cabo solo por la madre y de 244, en caso de que tanto la madre como el padre hubieran practicado el “binge drinking”.

En definitiva, este es el primer estudio en que se ha observado una vía molecular por la que el consumo de alcohol en exceso en la adolescencia, puede dañar la salud neurológica de las siguientes generaciones. Un aspecto muy importante dado que, al menos en Estados Unidos, el 90% de los menores de 21 años, la edad legal para beber en ese país, que consumen alcohol lo hacen en forma de atracones.

Sin embargo y dado que el estudio fue llevado a cabo con ratas, ¿puede asegurarse, que sucede lo mismo en el caso de los humanos? Pues como concluye Toni Pak, “si bien es cierto, que los hallazgos logrados con un modelo animal no tienen que extrapolarse necesariamente a los humanos, hay unas similitudes muy significativas entre este modelo animal y los humanos, caso de su metabolismo del alcohol, las funciones del hipotálamo y el patrón de “binge drinking”.


lunes, 2 de enero de 2017

Las preocupantes cifras de la diabetes en América

Se estima que para el año 2040 la cifra de afectados por diabetes solo en América pase a ser de 109 millones de personas  // Foto: Hospital Metropolitano Vivian Pellas

Por Beatriz Guzmán—Se estima que en América una de cada 12 personas sufre de diabetes, siendo en Norteamérica y el Caribe donde hay mayor prevalencia de la enfermedad. Es por eso, que las autoridades y expertos de salud han pedido frenar el aumento de la diabetes cuyos números parecen ser mayores sobre todo en niños.

De acuerdo con cifras de Organización Panamericana de la Salud (OPS), en el continente hay 62 millones de personas con este mal, lo que supone uno de cada 12 habitantes y para 2040, se estima que esa cifra llegará a 109 millones.

El 12,9 % de la población adulta afectada en América del Norte y el Caribe tiene diabetes.  Esto, se puede explicar en el estilo de vida, esencialmente por aspectos nutricionales y el sedentarismo, que conducen a la obesidad y que se están extendiendo en esa zona.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma, que "existe un sentimiento generalizado de que el aumento mundial de la obesidad y de la inactividad física en la infancia, está desempeñando un papel decisivo" en el alza de casos.

En cuanto a Centroamérica y Suramérica, donde la población es marcadamente más joven que la de Norteamérica, la Federación Internacional de Diabetes estima que 29,6 millones de personas adultas (9,4 %) tienen diabetes.

¿Es recomendable hacer ejercicio estando enfermo?

Se debe tener cuidado al momento de ejercitarse y no excederse o pretender tener el mismo ritmo de siempre, pues el cuerpo está debilitado // Foto: El Financiero

Por Beatriz Guzmán—Para los amantes del ejercicio enfermarse puede ser algo terrible, pues no quieren tener que dejar de entrenar ni un solo día y más para aquellos que quizá, se preparan para una carrera o competencia.

Sin embargo, no está del todo prohibido realizar ejercicios cuando se tiene algún malestar, solo hay que prestar atención a algunos síntomas y saber si se puede nadar, correr o ir al gimnasio con ellos.

Cuando los síntomas son leves, como estornudos, congestión o dolor de garganta, se puede realizar ejercicio de forma moderada. Pero, si se padece de fiebre, malestar estomacal o debilidad muscular, hay que hacer reposo e hidratarse correctamente para recuperar los electrolitos que se perderán con el sudor.

En este caso, además, es recomendable optar por antigripales con varios principios activos, ya que reducirán todos los síntomas relacionados y ayudarán a mejorar el bienestar y a volver cuanto antes al ejercicio diario.

Se debe intentar utilizar tejidos térmicos y transpirables, ya que te permiten mantener el calor y expulsar el sudor. Así, la piel está lo más seca posible durante el ejercicio. Además, se debe intentar cubrir la garganta, las manos y utilizar un gorro para la cabeza, ya que es la parte del cuerpo por donde se pierde mayor calor corporal.

Aunque se esté enfermo, también hay que tener en cuenta, cuáles eran las condiciones físicas previas y ser consciente de que no es el mejor momento para llegar a las mejores marcas. Por ello, lo ideal es establecer rutinas al aire libre de alrededor de unos 30 minutos diarios, tiempo suficiente para obtener beneficios de la práctica deportiva, sin necesidad de exponerse demasiado tiempo a las bajas temperaturas.

El cuerpo se encuentra más débil de lo normal, por lo que hay que tener cuidado y no someterle a un sobreesfuerzo. Lo ideal es hacer ejercicios aeróbicos de intensidad media-baja, como correr o andar en bicicleta, ya que mejoran la función cardiovascular y la capacidad pulmonar, mermada por la enfermedad. Se deben empezar a realizarlos de forma moderada, suave y progresiva y escuchar al cuerpo durante el transcurso para aumentar o disminuir la intensidad. Además, es preferible que estos ejercicios, se hagan en espacios abiertos y a ser posible a solas, con el objetivo de no contagiar a los demás.

domingo, 1 de enero de 2017

Curiosidades y un mito sobre los edulcorantes


La sucralosa supone un peligro para el medio ambiente pues no se descompone y gran parte de ella termina en los océanos // Foto: Familias con Diabetes

Por Beatriz Guzmán—Probablemente, la parte más difícil al momento de empezar una dieta es tener que eliminar o limitar el consumo de aquellos alimentos que más nos gustan, como la comida chatarra y los dulces. Y qué difícil es resistirse a la tentación de comer esas galletas, tortas o refrescos. Es por eso, que la industria alimenticia ha aprovechado esto y ha sabido capitalizarlo con los edulcorantes artificiales.

En el mercado hay decenas de estos sustitutos, aunque los más conocidos son el aspartame, la sacarina y la sucralosa. Si bien, es mucho lo que hemos escuchado hasta ahora de estos productos, es posible que todavía queden algunas cosas que quizás no sepas.

¿Hay edulcorantes artificiales naturales? Si está procesado y refinado, no es natural.

Si hablamos de los edulcorantes en general, la respuesta es afirmativa, puesto que de acuerdo con la Real Academia Española de la Lengua, la miel y el azúcar son edulcorantes naturales.

Ahora bien, si lo que tienes en mente es la stevia como sustituto natural del azúcar, la respuesta es más complicada. La stevia, una planta que durante mucho tiempo se ha usado en Paraguay y Brasil para endulzar, se puede encontrar en supermercados de muchos países del mundo.

Ha sido anunciado como el "edulcorante milagroso" y el "santo grial de la industria de la comida", debido a sus orígenes naturales y sus aclamados beneficios para la salud. Pero, la clínica Mayo de Estados Unidos, advierte que esta también es artificial, debido a que se trata de un producto refinado y procesado.

Y si la razón por la que la consideramos natural es porque viene de una planta, entonces hay que tomar en cuenta, que no es la única: la sucralosa (Splenda), se saca del azúcar.

No todas son buenas para todo. Los edulcorantes hechos con sucralosa son excelentes sustitutos para hornear.

Hoy en día, los edulcorantes artificiales tienen todo tipo de usos, tanto industriales como en el hogar. Si nos fijamos bien en los ingredientes de lo que compramos, no es de extrañar que los encontremos en enlatados, productos lácteos y comidas procesadas.

Pero, no siempre es el mismo tipo de edulcorantes.

El aspartame, por ejemplo, no es recomendable para hornear, porque con el calor pierde parte de su sabor dulce.

Mientras que la sucralosa, que se saca del azúcar y se modifica genéticamente para no tener calorías, se mantiene dulce a altas temperaturas; lo que la hace una excelente sustituta del azúcar para cocinar.

Costo medioambiental. La sucralosa no se descompone y termina en los océanos.

Los cultivos para producir azúcar han estado bajo la lupa de organizaciones medioambientales.
El Fondo Mundial para la Naturaleza ha advertido de la pérdida de biodiversidad en islas tropicales, "como resultado de la conversión del hábitat" para esta producción.

Sin embargo, edulcorantes artificiales como la sucralosa, también generan un costo a la naturaleza. Según un estudio de investigadores de la Universidad de Carolina del Norte publicado recientemente, la gran mayoría de sucralosa consumida por los humanos termina en los océanos.

Esto se debe a que, según el estudio de 2013, la sucralosa no se puede romper en el tracto digestivo. "Como resultado, el cuerpo absorbe muy poca o ninguna caloría y el 90% del compuesto químico sale de nuestro cuerpo hacia el sistema de aguas residuales".

El problema está en que, de acuerdo con la revista Scientific American, como la sucralosa tampoco puede ser descompuesta por la mayoría de las plantas de tratamiento de residuos, "termina en los océanos donde los efectos a largo plazo están todavía por conocer".

Y el mito.

El aspartame pierde su sabor dulce cuando se somete a altas temperaturas.

Durante décadas, los edulcorantes artificiales han estado bajo el escrutinio de científicos que intentan determinar de una vez por todas, si estos productos son dañinos para la salud.

Quienes hacen campaña contra estos edulcorantes, aseguran que son peligrosos para la salud, en parte debido a estudios hechos en ratones publicados en los años 70 en que se vinculaba la sacarina con cáncer de vesícula.

Pero ¿Realmente los edulcorantes son malos para la salud?

Sin embargo, de acuerdo con el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, al día de hoy, no existe evidencia científica que indique que los edulcorantes artificiales aprobados en ese país, puedan causar cáncer o cualquier otro problema de salud.

Mientras que la Clínica Mayo asegura, que muchos estudios han confirmado que por lo general, los edulcorantes artificiales son seguros, si se consumen en cantidades limitadas; "incluso en mujeres embarazadas".