No es
necedad de las personas ni malcriadez de los niños, el cerebro decide // Foto:
Directo al paladar
Por Beatriz Guzmán—Muchas veces cuando una comida no es de nuestro
agrado, las personas tienden a decir que “es mental” y aunque hasta ahora,
muchos decían que podía no ser cierto, pues la noticia es que sí lo es. El
cerebro influye en el gusto por la comida.
Según investigaciones del doctor
Charles Spence, de la Universidad de Oxford, no existe algo más excitante para
el cerebro que la comida. El paladar no es el que influye cuando nos gusta o no
algún alimento; es el cerebro el que decide.
Esto ocurre, porque los
neurotransmisores que interactúan en el cerebro son los que provocan, que nos
guste una comida o que ni siquiera podamos olerla.
Lo que ocurre en la boca es uno de
los elementos menos importantes en la experiencia de la comida. La comida no
solamente satisface el hambre, si no que al mismo tiempo crea emociones desde el
sabor, olor, color y textura de la comida. El cerebro influye en la comida.
El Dr. Spence menciona que la
relación entre el cerebro y la comida, se le llama “neurogastronomia”. Incluso,
algunos Chefs utilizan alguna técnica neurogastronómica para comprobar el éxito
de su platillo.
El área del cerebro que influye en
el gusto de la comida es el lóbulo temporal occipital. Es el que se encarga de
las emociones en el sentido del gusto.
Así es que ya sabes, el culpable de
que te guste o no una comida es el cerebro, no tu paladar.
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