miércoles, 4 de enero de 2017

Los riesgos que corre la salud dental del paciente diabético

Los pacientes diabéticos deben llevar un mayor control de su salud dental debido a que el riesgo de sufrir infecciones es mayor // Foto: Novedades

Por Beatriz Guzmán—El correcto control de la glucosa en la sangre, puede ayudar a prevenir todo tipo de complicaciones relacionadas a esta enfermedad, que actualmente va aumentando en todo el mundo.

Una de esas complicaciones son las infecciones en la boca, que es una de las más comunes, puede dañar las encías y el hueso que sostiene a los dientes en su lugar y a su vez, ocasiona dolor al masticar. Cuando el diagnóstico es grave, algunas personas pueden perder los dientes. Y adicionalmente, se le podría dificultar el control de la glucosa en la sangre.

Otros problemas relacionados con la diabetes son la sequedad en la boca y una infección por hongos llamada muguet o candidiasis oral. La primera ocurre cuando hay una baja producción de saliva. Mientras que, el muguet se presenta como placas blanquecinas y dolorosas en la boca.

Recomendaciones bucodentales para pacientes diabéticos:

*Mantener niveles adecuados de glucosa en sangre.

*Visitar con frecuencia el odontólogo y comentarle que es paciente diabético.

*Llevar a cabo limpiezas dentales de manera periódica.

*Utilizar una pasta de dientes que contenga flúor.

*Utilizar un cepillo suave para la higiene diaria.

*Tomar muchos líquidos para evitar la sequedad de la boca, como consecuencia de algunas medicaciones.

*Evitar el consumo del cigarro, debido a que empeora la enfermedad de las encías.

Es importante que el paciente diabético exagere sus cuidados orales, acudiendo al especialista. De no ser así, su condición les puede provocar severas infecciones en la boca, que repercuten en la salud general.

Los beneficios de la lectura para la salud

Leer supone un escape de la vida cotidiana para quienes practican este hábito regularmente // Foto: La Felicidad está Delante

Por Beatriz Guzmán—Para muchas personas, leer un libro es el mejor método de escape que pueda existir, además de que los transporta a otros mundos y a liberarse de las tensiones del día a día.

Nuevas investigaciones están descubriendo otros beneficios que la lectura proporciona y esta vez, es para la salud y el bienestar. En concreto, un estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Yale (EEUU) y publicado en la revista Social Science & Medicine concluyó, que leer libros puede aumentar la vida útil.

Otros beneficios son:

- Reducción del estrés: el estrés, se cree que contribuye a alrededor del 60% de todas las enfermedades. Puede aumentar los riesgos de accidente cerebrovascular (en un 50%) y enfermedades del corazón (en un 40%).

El ritmo de vida que muchos llevan actualmente, hace casi imposible que se elimine el estrés por completo, pero hay cosas que se pueden hacer para reducirlo y evitar, que se convierta en un grave problema de salud y una de ellas es la lectura.

Según un estudio de 2009 realizado por la Universidad de Sussex (Reino Unido), la lectura puede reducir los niveles de estrés en un 68%, incluso más que escuchar música o ir a pasear. Tan solo 6 minutos de lectura, ya sea un periódico o un libro, reducen el ritmo cardíaco y la tensión muscular.

- Frena el deterioro cognitivo: a medida que envejecemos, nuestro cerebro se ralentiza y las tareas cognitivas que nos resultaban fáciles, como recordar un nombre o el número de teléfono de un conocido, ya no lo son tanto. Sin embargo, según varios estudios, la lectura podría ayudar a frenar o incluso, prevenir el deterioro cognitivo.

Además, un estudio realizado por investigadores del Rush University Medical Center en Chicago (EEUU) y publicado en la revista Neurology, concluyó que la lectura y otras actividades que estimulan la mente, pueden retrasar la demencia.

- Mejora las habilidades sociales: algunas personas ven los libros como una forma de escapar del mundo real y puede, que de las personas que lo componen; pero la ciencia ha demostrado, que cuando se trata de habilidades sociales, la lectura puede tener sus puntos positivos.

Así, un estudio de 2013 publicado en la revista Science, por ejemplo, halló que las personas que leen ficción, pueden tener una mejor "teoría de la mente", es decir, la capacidad de entender que las creencias, deseos y pensamientos de las personas son diferentes a los suyos; en otras palabras: tener más empatía.

- Nos hace más inteligentes: muchos estudios han demostrado, que la lectura puede aumentar el vocabulario de un individuo, que se ha relacionado con una mayor inteligencia.

Un estudio de 2014 publicado en la revista Child Development determinó, que los niños con mejores habilidades de lectura a la edad de siete años, obtuvieron calificaciones más altas en los tests de Cociente Intelectual, que aquellos con habilidades de lectura más débiles. La lectura influye causalmente en la inteligencia.

martes, 3 de enero de 2017

La influencia del cerebro sobre la comida que nos gusta o no

No es necedad de las personas ni malcriadez de los niños, el cerebro decide // Foto: Directo al paladar

Por Beatriz Guzmán—Muchas veces cuando una comida no es de nuestro agrado, las personas tienden a decir que “es mental” y aunque hasta ahora, muchos decían que podía no ser cierto, pues la noticia es que sí lo es. El cerebro influye en el gusto por la comida.

Según investigaciones del doctor Charles Spence, de la Universidad de Oxford, no existe algo más excitante para el cerebro que la comida. El paladar no es el que influye cuando nos gusta o no algún alimento; es el cerebro el que decide.

Esto ocurre, porque los neurotransmisores que interactúan en el cerebro son los que provocan, que nos guste una comida o que ni siquiera podamos olerla.

Lo que ocurre en la boca es uno de los elementos menos importantes en la experiencia de la comida. La comida no solamente satisface el hambre, si no que al mismo tiempo crea emociones desde el sabor, olor, color y textura de la comida. El cerebro influye en la comida.

El Dr. Spence menciona que la relación entre el cerebro y la comida, se le llama “neurogastronomia”. Incluso, algunos Chefs utilizan alguna técnica neurogastronómica para comprobar el éxito de su platillo.

El área del cerebro que influye en el gusto de la comida es el lóbulo temporal occipital. Es el que se encarga de las emociones en el sentido del gusto.

Así es que ya sabes, el culpable de que te guste o no una comida es el cerebro, no tu paladar. 

Exceso de alcohol en la adolescencia, también afectaría el cerebro de los futuros hijos

Las proteínas desactivadas por el consumo de alcohol en excesos controlan el organismo y determinan el comportamiento // Foto: DMedicina
   
Por Beatriz Guzmán—Desde hace mucho, dicen que beber un vaso o copa diaria de alcohol, como vino al día, podría resultar beneficioso para la salud; sin embargo, diversos estudios recientes están poniendo en duda esta afirmación. Pero, sobre lo que no hay ninguna duda es que el alcohol es muy perjudicial para los niños y adolescentes, cuyos cerebros se encuentran aún en fase de desarrollo. Mucho más aún, cuando las cantidades de alcohol ingeridas son excesivas.

De hecho, ya se sabe que los adolescentes que practican el consumo de alcohol en atracones, lo que los anglosajones denominan “binge drinkin”, pueden sufrir alteraciones cerebrales, que dificultarán su adaptación a las cambiantes situaciones de la vida adulta.

Sin embargo y según muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Medicina Stritch de la Universidad Loyola Chicago (EE.UU.), parece que este daño, no se limita al cerebro de los adolescentes y acaba transmitiéndose a los de los futuros hijos.

Como explica Toni R. Pak, director de esta investigación “el consumo de alcohol en atracones no solo es peligroso para el cerebro en desarrollo de los adolescentes, sino que también, puede impactar en el cerebro de sus futuros hijos”.

Para llevar a cabo el estudio, los autores emplearon un modelo animal (ratas) al que sometieron a episodios repetidos de “binge drinking”. Concretamente, las ratas, tanto hembras como machos y aún en su etapa “adolescente” de desarrollo, bebieron alcohol en unas cantidades equiparables a seis episodios de consumo de alcohol en atracones. Y una vez, recuperaron y mantuvieron un estado de sobriedad, fueron emparejadas para reproducirse. Es más; ninguna de las ratas gestantes volvió a probar el alcohol, para así evitar cualquier posible efecto del síndrome fetal alcohólico sobre sus descendientes.

Finalmente, los autores analizaron los genes presentes en el hipotálamo de los descendientes. Y lo que observaron es que, comparados frente al de los nacidos de animales no expuestos al alcohol, el ADN de los miembros de la camada engendrados por las ratas que consumieron alcohol, presentaba cambios moleculares que podían alterar los “interruptores” de los genes cerebrales.

Y estos “interruptores”, ¿para qué sirven? Pues simplemente, para activar o desactivar la expresión de proteínas por las células. Un aspecto que resulta crucial dado que, en último término, estas proteínas controlarán el organismo y dictarán el comportamiento. Y en este contexto, tal y como muestran los resultados, muchos de los genes que deberían estar activados, se encontraban desactivados y viceversa en los descendientes del estudio, como consecuencia del abuso de alcohol por sus progenitores.

Es más; el número de alteraciones moleculares en el ADN fue mayor en caso que ambos progenitores fueran “bebedores”: una media de 93 metilaciones en el ADN en caso de que bebiera solo el padre, de 159 en caso de que el abuso del alcohol fuera llevado a cabo solo por la madre y de 244, en caso de que tanto la madre como el padre hubieran practicado el “binge drinking”.

En definitiva, este es el primer estudio en que se ha observado una vía molecular por la que el consumo de alcohol en exceso en la adolescencia, puede dañar la salud neurológica de las siguientes generaciones. Un aspecto muy importante dado que, al menos en Estados Unidos, el 90% de los menores de 21 años, la edad legal para beber en ese país, que consumen alcohol lo hacen en forma de atracones.

Sin embargo y dado que el estudio fue llevado a cabo con ratas, ¿puede asegurarse, que sucede lo mismo en el caso de los humanos? Pues como concluye Toni Pak, “si bien es cierto, que los hallazgos logrados con un modelo animal no tienen que extrapolarse necesariamente a los humanos, hay unas similitudes muy significativas entre este modelo animal y los humanos, caso de su metabolismo del alcohol, las funciones del hipotálamo y el patrón de “binge drinking”.


lunes, 2 de enero de 2017

Las preocupantes cifras de la diabetes en América

Se estima que para el año 2040 la cifra de afectados por diabetes solo en América pase a ser de 109 millones de personas  // Foto: Hospital Metropolitano Vivian Pellas

Por Beatriz Guzmán—Se estima que en América una de cada 12 personas sufre de diabetes, siendo en Norteamérica y el Caribe donde hay mayor prevalencia de la enfermedad. Es por eso, que las autoridades y expertos de salud han pedido frenar el aumento de la diabetes cuyos números parecen ser mayores sobre todo en niños.

De acuerdo con cifras de Organización Panamericana de la Salud (OPS), en el continente hay 62 millones de personas con este mal, lo que supone uno de cada 12 habitantes y para 2040, se estima que esa cifra llegará a 109 millones.

El 12,9 % de la población adulta afectada en América del Norte y el Caribe tiene diabetes.  Esto, se puede explicar en el estilo de vida, esencialmente por aspectos nutricionales y el sedentarismo, que conducen a la obesidad y que se están extendiendo en esa zona.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma, que "existe un sentimiento generalizado de que el aumento mundial de la obesidad y de la inactividad física en la infancia, está desempeñando un papel decisivo" en el alza de casos.

En cuanto a Centroamérica y Suramérica, donde la población es marcadamente más joven que la de Norteamérica, la Federación Internacional de Diabetes estima que 29,6 millones de personas adultas (9,4 %) tienen diabetes.

¿Es recomendable hacer ejercicio estando enfermo?

Se debe tener cuidado al momento de ejercitarse y no excederse o pretender tener el mismo ritmo de siempre, pues el cuerpo está debilitado // Foto: El Financiero

Por Beatriz Guzmán—Para los amantes del ejercicio enfermarse puede ser algo terrible, pues no quieren tener que dejar de entrenar ni un solo día y más para aquellos que quizá, se preparan para una carrera o competencia.

Sin embargo, no está del todo prohibido realizar ejercicios cuando se tiene algún malestar, solo hay que prestar atención a algunos síntomas y saber si se puede nadar, correr o ir al gimnasio con ellos.

Cuando los síntomas son leves, como estornudos, congestión o dolor de garganta, se puede realizar ejercicio de forma moderada. Pero, si se padece de fiebre, malestar estomacal o debilidad muscular, hay que hacer reposo e hidratarse correctamente para recuperar los electrolitos que se perderán con el sudor.

En este caso, además, es recomendable optar por antigripales con varios principios activos, ya que reducirán todos los síntomas relacionados y ayudarán a mejorar el bienestar y a volver cuanto antes al ejercicio diario.

Se debe intentar utilizar tejidos térmicos y transpirables, ya que te permiten mantener el calor y expulsar el sudor. Así, la piel está lo más seca posible durante el ejercicio. Además, se debe intentar cubrir la garganta, las manos y utilizar un gorro para la cabeza, ya que es la parte del cuerpo por donde se pierde mayor calor corporal.

Aunque se esté enfermo, también hay que tener en cuenta, cuáles eran las condiciones físicas previas y ser consciente de que no es el mejor momento para llegar a las mejores marcas. Por ello, lo ideal es establecer rutinas al aire libre de alrededor de unos 30 minutos diarios, tiempo suficiente para obtener beneficios de la práctica deportiva, sin necesidad de exponerse demasiado tiempo a las bajas temperaturas.

El cuerpo se encuentra más débil de lo normal, por lo que hay que tener cuidado y no someterle a un sobreesfuerzo. Lo ideal es hacer ejercicios aeróbicos de intensidad media-baja, como correr o andar en bicicleta, ya que mejoran la función cardiovascular y la capacidad pulmonar, mermada por la enfermedad. Se deben empezar a realizarlos de forma moderada, suave y progresiva y escuchar al cuerpo durante el transcurso para aumentar o disminuir la intensidad. Además, es preferible que estos ejercicios, se hagan en espacios abiertos y a ser posible a solas, con el objetivo de no contagiar a los demás.

domingo, 1 de enero de 2017

Curiosidades y un mito sobre los edulcorantes


La sucralosa supone un peligro para el medio ambiente pues no se descompone y gran parte de ella termina en los océanos // Foto: Familias con Diabetes

Por Beatriz Guzmán—Probablemente, la parte más difícil al momento de empezar una dieta es tener que eliminar o limitar el consumo de aquellos alimentos que más nos gustan, como la comida chatarra y los dulces. Y qué difícil es resistirse a la tentación de comer esas galletas, tortas o refrescos. Es por eso, que la industria alimenticia ha aprovechado esto y ha sabido capitalizarlo con los edulcorantes artificiales.

En el mercado hay decenas de estos sustitutos, aunque los más conocidos son el aspartame, la sacarina y la sucralosa. Si bien, es mucho lo que hemos escuchado hasta ahora de estos productos, es posible que todavía queden algunas cosas que quizás no sepas.

¿Hay edulcorantes artificiales naturales? Si está procesado y refinado, no es natural.

Si hablamos de los edulcorantes en general, la respuesta es afirmativa, puesto que de acuerdo con la Real Academia Española de la Lengua, la miel y el azúcar son edulcorantes naturales.

Ahora bien, si lo que tienes en mente es la stevia como sustituto natural del azúcar, la respuesta es más complicada. La stevia, una planta que durante mucho tiempo se ha usado en Paraguay y Brasil para endulzar, se puede encontrar en supermercados de muchos países del mundo.

Ha sido anunciado como el "edulcorante milagroso" y el "santo grial de la industria de la comida", debido a sus orígenes naturales y sus aclamados beneficios para la salud. Pero, la clínica Mayo de Estados Unidos, advierte que esta también es artificial, debido a que se trata de un producto refinado y procesado.

Y si la razón por la que la consideramos natural es porque viene de una planta, entonces hay que tomar en cuenta, que no es la única: la sucralosa (Splenda), se saca del azúcar.

No todas son buenas para todo. Los edulcorantes hechos con sucralosa son excelentes sustitutos para hornear.

Hoy en día, los edulcorantes artificiales tienen todo tipo de usos, tanto industriales como en el hogar. Si nos fijamos bien en los ingredientes de lo que compramos, no es de extrañar que los encontremos en enlatados, productos lácteos y comidas procesadas.

Pero, no siempre es el mismo tipo de edulcorantes.

El aspartame, por ejemplo, no es recomendable para hornear, porque con el calor pierde parte de su sabor dulce.

Mientras que la sucralosa, que se saca del azúcar y se modifica genéticamente para no tener calorías, se mantiene dulce a altas temperaturas; lo que la hace una excelente sustituta del azúcar para cocinar.

Costo medioambiental. La sucralosa no se descompone y termina en los océanos.

Los cultivos para producir azúcar han estado bajo la lupa de organizaciones medioambientales.
El Fondo Mundial para la Naturaleza ha advertido de la pérdida de biodiversidad en islas tropicales, "como resultado de la conversión del hábitat" para esta producción.

Sin embargo, edulcorantes artificiales como la sucralosa, también generan un costo a la naturaleza. Según un estudio de investigadores de la Universidad de Carolina del Norte publicado recientemente, la gran mayoría de sucralosa consumida por los humanos termina en los océanos.

Esto se debe a que, según el estudio de 2013, la sucralosa no se puede romper en el tracto digestivo. "Como resultado, el cuerpo absorbe muy poca o ninguna caloría y el 90% del compuesto químico sale de nuestro cuerpo hacia el sistema de aguas residuales".

El problema está en que, de acuerdo con la revista Scientific American, como la sucralosa tampoco puede ser descompuesta por la mayoría de las plantas de tratamiento de residuos, "termina en los océanos donde los efectos a largo plazo están todavía por conocer".

Y el mito.

El aspartame pierde su sabor dulce cuando se somete a altas temperaturas.

Durante décadas, los edulcorantes artificiales han estado bajo el escrutinio de científicos que intentan determinar de una vez por todas, si estos productos son dañinos para la salud.

Quienes hacen campaña contra estos edulcorantes, aseguran que son peligrosos para la salud, en parte debido a estudios hechos en ratones publicados en los años 70 en que se vinculaba la sacarina con cáncer de vesícula.

Pero ¿Realmente los edulcorantes son malos para la salud?

Sin embargo, de acuerdo con el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, al día de hoy, no existe evidencia científica que indique que los edulcorantes artificiales aprobados en ese país, puedan causar cáncer o cualquier otro problema de salud.

Mientras que la Clínica Mayo asegura, que muchos estudios han confirmado que por lo general, los edulcorantes artificiales son seguros, si se consumen en cantidades limitadas; "incluso en mujeres embarazadas".