Por Beatriz
Guzmán-- La anemia es una
afección que se da por la falta de glóbulos rojos en la sangre, estos son los
encargados de transportar el oxígeno a todo el cuerpo. Cuando se sufre de
anemia se puede padecer cansancio, fatiga, mareos, pies y manos fríos, piel pálida,
palpitaciones irregulares o dolor en el pecho.
Es una enfermedad que se puede prevenir y curar;
afecta al 25% de la población mundial aproximadamente y se puede presentar a
cualquier edad, pero, los que mayormente la sufren son niños y mujeres en edad
fértil.
Su causa más habitual es la falta de hierro, aunque
también se puede producir por falta de ácido fólico, vitamina B12, problemas
hereditarios o enfermedades crónicas.
Se debe llevar una dieta rica en vitaminas y
minerales para prevenirla y tratarla en los casos por falta de hierro y
vitaminas. Algunas de las recomendaciones son las siguientes:
Pescado: Tiene gran cantidad de hierro y omega 3. Los más
ricos en hierro son el salmón y el atún. No solo ayudan a prevenir o a curar la
anemia, también previenen accidentes cerebrovasculares o ataques al corazón.
Carne roja: las carnes de res, cordero y venado son las que
tienen más contenido de hierro, por eso es uno de los principales alimentos
recomendados para prevenir la anemia. Sin embargo, se debe consumir con
moderación, porque pueden elevar los niveles de colesterol malo en el
organismo.
Huevo: se recomienda consumir solo la clara, por su
concentración de agua en un 88% y 11% de proteínas. Es una fuente rica en ácido
fólico.
Frutas cítricas: la vitamina C es excelente para la absorción del
hierro en el organismo. Se recomienda consumir naranjas, kiwi, fresas y
mandarinas; entre tres y cuatro veces por semana.
Avena: por cada dos cucharadas de avena al organismo
entran 4,5 miligramos de hierro.
Verduras de
hojas verdes: aportan hierro las
espinacas, acelga y col rizada.
Frutos secos: en especial, los pistachos y las nueces, aportan
grandes cantidades de hierro. Por ejemplo: los pistachos aportan 15 miligramos
de hierro por cada 100 gramos; mientras que las nueces por cada 100 gramos
entran 2,5 miligramos al cuerpo.
Sin embargo, siempre se debe consultar a un médico
para que este determine qué tipo de anemia presenta la persona, pues no todas
tienen el mismo tratamiento y no todas afectan del mismo modo al organismo.
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