Por Beatriz Guzmán--
Contrario a lo que se cree, tomar refrescos light puede terminar siendo igual
de dañino que consumir refrescos normales. ¿Por qué? Porque utilizan
edulcorantes artificiales, que, aunque en teoría son menos perjudiciales que
otras sustancias, estos llegan a alterar los niveles de azúcar en la sangre y,
por lo tanto, se altera el funcionamiento normal del cuerpo.
Aquí,
algunas consecuencias que puede traer consumir refrescos dietéticos:
1.- Se daña el esmalte dental:
debido a que los refrescos tienen ácido cítrico, este produce erosión dental,
lo que trae como consecuencia que el esmalte dental se arruine. El consumo
regular de estas bebidas debilita la dentadura y aumenta su sensibilidad.
2.- Huesos débiles:
el consumo de refrescos, tanto de dieta como de cualquier tipo, debilita los
huesos debido a que elimina minerales que los deja débiles. ¿La consecuencia?
Se puede llegar a sufrir de osteoporosis.
3.- Dolor de cabeza:
en los refrescos light está presente un edulcorante no calórico llamado
“aspartamo”, el cual se presume que causa migrañas. Expertos aseguran que
muchas personas que sufren de migraña consumen regularmente “aspartamo”.
4.- Depresión:
aunque no está totalmente comprobado, la Academia Americana de Neurología dice
que los refrescos light aumentan la probabilidad de llegar a la depresión,
debido a los componentes artificiales que contienen. Esto ocurre porque las
personas tienden a sufrir de ansiedad, causada por la dependencia a la
sensación de placer que produce el azúcar artificial.
5.- Infartos:
las universidades de Columbia y Miami revelaron en dos estudios que los
refrescos, de cualquier tipo, influyen de manera negativa en el sistema
cardiovascular, aumentando el índice de muertes a causa de infartos.
6.- Hacen más daño si se mezclan
con alcohol: la Universidad de Kentucky del Norte
comprobó mediante un experimento, que mezclar bebidas dietéticas con alcohol es
más peligroso que mezclarlo con refresco normal.
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