DIARIO DE COMIDAS: el mejor aliado

Por Beatriz Guzmán—Cuando las personas llevan un diario de comidas llegan a bajar de peso más que aquellas personas que no lo hacen, porque están más conscientes de lo que comen. Pueden anotar sus fallas alimenticias y mejorarlas.

Cuando las personas no llevan un control sobre lo que comen, obviamente no ven cuánto han ingerido; por eso, al llevar todo anotado pueden llegar a sorprenderse por lo que pueden descubrir. Es necesario anotar toda la información correspondiente a las cantidades y horas.

Algunas de las cosas que no pueden faltar en tu control son las siguientes:

.- Cuánto: hay que ser preciso con la cantidad de todo aquello que se ingiere. Es ideal que se lleve el control por gramos o tazas, como mejor lo prefiera la persona.

.- A qué hora: es fundamental llevar el registro de cada cuánto se come, porque de este modo la persona sabrá si le toca una merienda o si solo es ansiedad lo que tiene en el momento. Hay que recordar que no se pueden pasar más de tres horas sin comer.

.- Dónde: puede que no parezca importante, pero está demostrado que hay ciertos lugares donde las personas comen, por ejemplo su puesto de trabajo; en los que pueden subir de peso. Además, si la persona comió en un restaurante o local de comida rápida, tenerlo anotado es valioso para saber cuándo se cometió algún desliz.

.- Con quién: esta puede parecer menos importante que la anterior, pero se ha comprobado que cuando las personas comparten la mesa suelen comer más. Y hay personas con las que se suele salir de la rutina más que con otros.

Recuerda registrar todo lo que comes, sin omitir ningún detalle, todo es importante.

Si se comió papas fritas, no coloque “papas” nada más.

 La constancia es la clave.

Hazlo de inmediato, es más fácil recordar lo que se acaba de comer con las cantidades y detalles exactos en el momento, que tres horas después.

Puede que al principio parezca una actividad tediosa, pero cuando la persona comience a ver los resultados entenderá que el sacrificio valió la pena. Luego de un tiempo será parte de la rutina y no molestará tanto como en un principio.