Los locales
de comida se valen de esta información para hacer que a los clientes les dé más
ganas de comer y así consuman más en el lugar // Cycomparte.com
Por Beatriz Guzmán— A muchas personas les pasa que después de comer
ciertas cosas, como una galleta, sienten un vacío inexplicable en el estómago,
¿cómo es posible esto, si acaban de comer? Lo primero es aclarar que no pasa
nada malo con ellos, todo tiene una explicación.
¿Te has preguntado por qué en los
restaurantes ponen cestas de pan? De acuerdo con el nutriólogo David Ludwig de
la Universidad de Harvard, el pan contiene carbohidratos procesados que hacen
que los niveles de azúcar aumenten; y cuando el cuerpo intenta normalizarlos
hace que se tenga hambre. Esto es algo que saben en muchos locales de comida: ofrecen
pan para abrir el apetito. Otros, solo lo hacen por costumbre.
De acuerdo con un estudio de la
Universidad de Yale, el azúcar activa el sistema de recompensa del cerebro y
hace que el tálamo e hipotálamo se mantengan activos y deseen más comida,
porque no estamos satisfechos. Ahora todo tiene sentido: para matar el hambre,
se cae en la trampa de comprar unas galletas y se sigue con el impulso de
seguir comiendo.
Aunque se trate de sus
presentaciones bajas en calorías, las bebidas gaseosas contienen edulcorantes
artificiales que cuando llegan a la lengua, aumentan los centros de recompensa
en el cerebro y envían una señal al intestino de que llegarán calorías. Pero,
como estas nunca llegan, el cerebro insiste en que se consuman más para llenar
ese vacío.
También hay que sumarle la manera
en que se come, debido a que el tiempo en que se tarda y las veces que se
mastica están relacionadas con las cantidades que se ingieren. Por eso, la
recomendación es primero, optar por comidas más saludables y segundo, tomarse
el tiempo necesario para degustar cada bocado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario