Subir de
peso no tiene por qué implicar comer dulces o comida chatarra, hay alimentos
con muchos nutrientes que pueden hacer de esta una experiencia que no afecte la
salud // Foto: mundoejecutivoexpress
Aunque muchos crean lo contrario,
si se puede estar demasiado delgado, algo que puede llegar a perjudicar
notablemente la salud, el estado físico y mental. Estar en una delgadez extrema,
puede llegar a evitar que tareas tan sencillas, como cargar las bolsas del
mercado sea algo totalmente difícil.
Algunas formas de subir de peso sin
que la salud se vea afectada son las siguientes:
Fijarse metas que sean posibles: hay formas de subir de peso que no
involucran dietas falsas o comer de más. Hay que ponerse metas realistas, tanto
para subir de peso poco a poco, como para lograrlo en un tiempo adecuado. Cada
persona es diferente y mientras algunos suben de peso rápido, para otros podría
ser todo un reto.
Tener un diario de comidas: llevar un diario alimenticio por un
período de dos semanas, revelará mucho de los hábitos cotidianos y mostrará
dónde se pueden consumir un poco más de calorías. Obviamente si lo que se busca
es cambiar los hábitos alimenticios, este es el primer paso.
Pensar en la calidad, no en la cantidad: subir de peso no debería
involucrar una dieta de hamburguesas, papas fritas, chocolates y dulces todo el
día. Alimentos ricos en nutrientes de todos los grupos son los mejores aliados,
tanto por su variedad, como por su sabor.
Agregar 200 calorías a las comidas: comenzar agregando 200 calorías
a los alimentos. Si no se ve ningún cambio es porque se están quemando las
calorías extra, así que será necesario agregar otras 100. Si siguen sin verse
resultados, lo mejor es consultar con un nutricionista.
Comer poco, pero más seguido: Al agregar más calorías, las personas
se sienten llenas más rápido, pero no por eso se deben saltar las comidas. Los
cambios en la dieta podrían provocar una gran variedad de efectos secundarios,
además del aumento de peso; puede ser desde acné, hasta problemas con el
estómago, es por eso que se deben hacer los ajustes que el cuerpo necesita y
con la lentitud que se amerita. En vez de comer tres veces al día, mejor
hacerlo seis, pero con porciones más pequeñas.
Cambiar la rutina de ejercicio: En lugar de hacer cardio, es
recomendable hacer entrenamiento de fuerza; así no solo se queman menos
calorías, sino que también se tonifica la piel y se fortalecen los músculos.
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