Comer de manera regular en locales de comida puede afectar tanto el bolsillo como la salud de manera considerable // Foto: enforma.salud180 |
Por Beatriz Guzmán—Llegó la hora del almuerzo y no puedes
desaprovechar los únicos minutos libres que tienes para comer. El problema está
en que no conoces mucho el lugar donde decidiste ir y los precios no parecen
ser muy amigables. Ahora, imagina pasar día a día por la misma situación en diferentes
circunstancias. Básicamente, terminarías perdiendo mucho dinero y posiblemente
con gastritis.
En primer lugar, son pocas las
personas que pueden darse el lujo de asistir a un restaurante diariamente. Si
intentas ser una de ellas y al final del mes cuando saques cuentas, ves que el
dinero no te está alcanzando, entonces no eres uno de esos privilegiados y
comprenderás, que haces un gasto completamente innecesario al comer fuera de
casa.
En segundo lugar, no puedes confiar
en la calidad de los alimentos de esos establecimientos y mucho menos, en si se
cumplió todas las normas de salubridad a la hora de preparar los platos.
Es cierto, que la rutina diaria nos
mantiene bastante tiempo fuera de casa. Eso hace muchas veces, que nos veamos
en la obligación de consumir alimentos que no teníamos previstos en nuestra
dieta. Pero también es cierto, que podemos evitar estas situaciones al
organizarnos y tener en cuenta nuestros gastos. Aquí, una recomendación:
Todas las mañanas antes de casa,
estima cuántas comidas harás fuera, incluyendo las meriendas. De esta forma,
puedes llevar contigo, las raciones necesarias para pasar el día sin caer en la
tentación de ingerir refrigerios ajenos a tu régimen.
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