domingo, 2 de octubre de 2016

Dejar de comer en la calle

Comer de manera regular en locales de comida puede afectar tanto el bolsillo como la salud de manera considerable // Foto: enforma.salud180

Por Beatriz Guzmán—Llegó la hora del almuerzo y no puedes desaprovechar los únicos minutos libres que tienes para comer. El problema está en que no conoces mucho el lugar donde decidiste ir y los precios no parecen ser muy amigables. Ahora, imagina pasar día a día por la misma situación en diferentes circunstancias. Básicamente, terminarías perdiendo mucho dinero y posiblemente con gastritis.

En primer lugar, son pocas las personas que pueden darse el lujo de asistir a un restaurante diariamente. Si intentas ser una de ellas y al final del mes cuando saques cuentas, ves que el dinero no te está alcanzando, entonces no eres uno de esos privilegiados y comprenderás, que haces un gasto completamente innecesario al comer fuera de casa.

En segundo lugar, no puedes confiar en la calidad de los alimentos de esos establecimientos y mucho menos, en si se cumplió todas las normas de salubridad a la hora de preparar los platos.

Es cierto, que la rutina diaria nos mantiene bastante tiempo fuera de casa. Eso hace muchas veces, que nos veamos en la obligación de consumir alimentos que no teníamos previstos en nuestra dieta. Pero también es cierto, que podemos evitar estas situaciones al organizarnos y tener en cuenta nuestros gastos. Aquí, una recomendación:


Todas las mañanas antes de casa, estima cuántas comidas harás fuera, incluyendo las meriendas. De esta forma, puedes llevar contigo, las raciones necesarias para pasar el día sin caer en la tentación de ingerir refrigerios ajenos a tu régimen.

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