El exceso de
azúcar no solo produce obesidad u otras enfermedades // Foto:
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Por Beatriz Guzmán—Comer algo de azúcar nunca está de más, de
hecho, podría ser un pequeño plus de energía necesario para el cuerpo. Sin
embargo, al igual que cuando la necesita, el cuerpo emite ciertas señales
cuando se está teniendo un abuso de azúcar.
Algunas de estas señales son:
Sentirse cansado todo el día: cuando se consume azúcar en
exceso, se produce un pico inicial de insulina que le brinda al organismo una
sensación de energía enorme. Sin embargo, y tal como reza el viejo y conocido
refrán, “todo lo que sube tiene que bajar”: los niveles de energía así como
llegaron, se van en minutos y las personas terminan igual o más cansadas que
antes.
La piel tiene mal aspecto: muchas personas son
extremadamente sensibles al impacto de la insulina en la piel. Esto significa
que el consumo de azúcar en exceso, puede provocar la aparición de acné o de
rosácea. Si se tiene este problema, al darse un atracón de azúcar, lo único que
se va a lograr es que la piel del rostro se vea afectada.
Siempre hay antojos dulces: es sencillo: cuanto más azúcar
se consume, más se desea. Es como un círculo vicioso del cual es muy difícil
salir. Esto se debe a que las papilas gustativas, se acostumbraron al sabor de
los alimentos dulces y necesitan cada vez de más cantidad de azúcar para poder
disfrutar del sabor.
Exceso de mal humor: el consumo en grandes cantidades de
azúcar, puede provocar un exceso de mal carácter y muchísimos cambios de humor
en poco tiempo.
Aparecen las caries: las bacterias que contienen las
partículas de los alimentos que quedan entre los dientes, producen una especie
de ácido que es el responsable de las caries. La saliva mantiene el equilibrio
saludable entre las bacterias y los dientes por sí sola, pero el consumo
excesivo de azúcar, puede alterar el pH y deshacer estos ecosistemas naturales.
Esta situación hace que las bacterias crezcan y se multipliquen, lo cual es un
camino seguro hacia las dolorosas caries.
El cerebro tiende a caer en la niebla, sobre todo después de comer:
cuando se come una gran cantidad de azúcar, los niveles en la sangre se elevan
rápidamente en lugar de hacerlo de manera gradual, lo cual se traduce en un
riesgo potencial de mal funcionamiento de las habilidades cognitivas y del
desarrollo intelectual, en general.
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