Es el tejido
del que se obtienen más células madres por gramo // Foto: Te Interesa
Por Beatriz Guzmán—La grasa corporal puede no ser tan mala como
parecería. Durante la evolución, el tejido adiposo ha funcionado como reserva
de energía, aporte calórico y protección de órganos internos. Sin embargo,
recientes investigaciones han determinado que este contiene el mayor número de
células madre por gramo; y se está aprovechando su contenido en diversas
especialidades.
Específicamente en la medicina
antienvejecimiento, la grasa corporal se aplica tanto de forma preventiva o
curativa con el fin de compensar las células que normalmente van muriendo; y
para restaurar los tejidos que han sido lesionados producto de traumatismos,
infartos, infecciones o patologías degenerativas.
El tejido graso se obtiene a través
de una mini liposucción en la zona abdominal, que se realiza bajo anestesia
local. Luego en una centrifuga, se separan las células grasa de las madre,
aislando estas últimas y colocándolas en un medio de cultivo adecuado para
garantizar su supervivencia, multiplicación y diferenciación, acorde con las
necesidades del paciente.
La aplicación en el cuerpo, se
puede realizar de forma sistémica, vía endovenosa o segmentarla directamente en
los sitios requeridos, por medio de cánulas especiales y soluciones balanceadas
que faciliten su implante, reconocimiento y tolerancia.
Las expectativas de este tipo de
terapia regenerativa son muy prometedoras, pues van desde mantener los órganos
saludables hasta lograr regenerar estructuras deterioradas, todo a partir de la
grasa corporal.
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