No hay que
ser un experto en ciertas cosas, simplemente hay que aprender a tener una buena
actitud y tener la mente fría para resolver los problemas // Foto: Desarrollo
Personal
Por Beatriz Guzmán—Hay momentos en la vida o en el día, en los que
todos nos hemos cuestionado si lo que hacemos está bien o simplemente, nos
dejamos llevar por algunos pensamientos negativos alrededor. Pero, lo más
importante es no quedarse estancado y comenzar a mantenerse positivo, por eso
aquí dejamos algunos consejos para aplicarlos a diario y mantenerse siempre
positivo:
Activarse: el cuerpo necesita moverse, así que la flojera no
puede ganar. Sal de tu casa, aunque sea a dar un paseo de media hora. Así los
músculos se estirarán, el cerebro se oxigenará y el flujo sanguíneo se
renovará. Todo esto, confluye en una casi inmediata mejora de tu humor.
Meditar: no hay que ser un experto para meditar; basta con
sentarse en un lugar tranquilo y concentrarse en respirar. Con la mente en blanco,
relajada y algo lejos de todas las distracciones, es más fácil concentrarse y
ver cómo los problemas sí tienen solución en vez de quedarse estancado.
Jugar: sí, tal como un niño, poner la canción favorita a
todo volumen y bailar, cantar, pintar o tocar algún instrumento. Con las
endorfinas que libera el cuerpo, se siente una descarga de energía que no
siempre es valorada, pero que siempre ayuda a mantenerse positivo.
Convicciones: la respuesta no tiene que estar vinculada ni
con la religión ni con la política; puede ser una afirmación como “creo en el
trabajo bien hecho”, la que servirá como guía para seguir viendo el mundo desde
una óptica positiva.
Aprender: la frustración es, quizás, uno de los estados de
ánimo más peligrosos que existen; ya que es un círculo vicioso. Hay que
romperlo y una forma de hacerlo, es tratar de ver lo bueno en las experiencias
que se tengan. Puede que no sea lo más sencillo, pero sí, lo que ayudará a
crecer ahora y en un futuro.
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