Aunque no se
ha encontrado una permanente, los tratamientos empleados suelen ser bastante
efectivos // Foto: Google
Por Beatriz Guzmán—El sudor en exceso, puede ser un verdadero
fastidio para muchas personas, pues además de resultar incómodo, puede ser un
impedimento en el desempeño normal del entorno laboral y social.
Esta situación es llamada
hiperhidrosis y es consecuencia de un incremento en la secreción de las
glándulas sudoríparas, que puede afectar o por zonas (hiperhidrosis focal) o a
todo el organismo (hiperhidrosis generalizada).
La focal suele ser la más común y
las zonas más afectadas son las manos, axilas, cara, pies y los genitales,
debido a que en esas áreas hay más concentración de glándulas sudoríparas. De
igual modo, ante situaciones de estrés, vergüenza, miedo o enojo, se puede
desencadenar una crisis de transpiración excesiva. Este exceso, muchas veces,
provoca mal olor y manchas en la ropa, por lo que la incomodidad de quien lo
padece aumenta.
Según estudios, se estima que el 3%
de la población mundial sufre de hiperhidrosis. Generalmente, esta condición
comienza en la infancia o adolescencia, existiendo distintos grados de
intensidad, desde cuadros leves hasta cuadros severos, que llegan al goteo en
las manos.
Actualmente, existen diversos
procedimientos aprobados por los especialistas en medicina estética y
dermatología, que ayudan a disminuir los efectos de la transpiración excesiva.
A continuación, los tratamientos
más utilizados:
*Medidas de uso doméstico como
antisudorales de uso tópico.
*Medicamentos anticolinérgicos que
actúan mediante la prevención de la estimulación de las glándulas sudoríparas
en el cuerpo.
*Tratamiento quirúrgico conocido
como simpatectomía transtorácica, donde se eliminan los ganglios que estimulan
la sudoración de axilas y manos.
*Cirugía local, donde se eliminan
las glándulas sudoríparas por medio de un curetaje subcutáneo.
*Tóxina Botulínica, es la técnica
utilizada por excelencia en medicina estética por su gran eficacia para inhibir
la secreción de las glándulas sudoríparas. Consiste en la infiltración de la
toxina en axilas, palma de manos o planta de pies. El procedimiento tiene una
duración de aproximadamente 30 minutos y sus resultados, pueden extenderse
hasta 6 meses posterior a la aplicación.
Por lo general, cuando aún no se
descubre una causa clara, el tratamiento se enfoca en controlar el sudor
excesivo y a lo primero, que se recurre es a los antitranspirantes de venta
bajo prescripción. Si el paciente considera que podría estar sudando más de lo
normal, la consulta con un especialista es una opción acertada para establecer
un diagnóstico adecuado.
Aunque la causa específica para
librarse del sudor no está definida, la hiperhidrosis todavía puede tratarse
eficazmente y de modo, que reduzca las molestias y la vergüenza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario