Estudios han
demostrado que los humanos en sus inicios estábamos diseñados para este tipo de
alimentación, por eso hoy en día no hay problemas en comenzar a hacerla //
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Por Beatriz Guzmán—Lo primero que se debe saber es que la
alimentación Paleo no es una dieta para rebajar, es un estilo de vida que
promete mejorar la salud, composición corporal y prolongar la vida.
Si se hace de forma adecuada con
una buena asesoría, es buena, lo malo es que es algo restrictiva, pero puede
ser saludable, porque no elimina ningún macronutriente, solo es bien específica
en cuanto a cuáles alimentos de cada macro, se pueden consumir.
La dieta Paleo es comer como comían
nuestros antepasados, antes de la revolución agrícola, los que son considerados
incivilizados, cazadores y recolectores; los cavernícolas de la era
paleolítica.
Afirman que antes de la revolución
agrícola, se comía justo lo que los humanos estaban diseñados a comer y lo que
la evolución tardó cientos de miles de años o tal vez millones en cambiar los
genes; y los organismos en adaptarse a comer. Comimos así por millones de años,
es como decir la dieta original del ser humano, la forma como comemos hoy en
día tiene no más de 15,000 años, en la era paleolítica no se comían ni
legumbres, azúcar, cereales, ni lácteos. Según este estilo de vida, nuestro
cuerpo está genéticamente diseñado para vivir sin estos alimentos y funcionar
mejor con la alimentación cavernícola.
La alimentación paleo se basa
principalmente en las proteínas animales, fundamentales para el sistema
inmunológico, fortalecimiento de músculos, formación de tejidos, etc. Se sabe que
las proteínas son muy beneficiosas, porque aceleran el metabolismo y regulan
glucosa en sangre.
Los carbohidratos en dieta
paleolítica, se obtienen de las frutas principalmente; y de algunos tubérculos
como la batata. Se consumen muchísimos vegetales. Su fuente de energía
principal proviene de las grasas, como las nueces mixtas, aguacate, huevo,
aceite de coco, que aunque sea una grasa saturada, es buena.
En la dieta paleo, se consumen
grasas saturadas de forma moderada, el cuerpo necesita algo de grasa saturada,
lo que no tolera son las grasas trans saturadas que vinieron en la era moderna.
Las grasas son más nocivas cuando se juntan con carbohidratos refinados y de
alto índice glucémico, como las harinas y el azúcar.
Se evitan alimentos procesados,
azúcar, lácteos, legumbres, cereales que hayan sido cosechados como la avena,
trigo o el arroz. Para hacer recetas que lleven harina como tortas, se usan
harinas alternas como la de almendra o coco. Múltiples estudios apoyan este tipo
de alimentación, porque está comprobado que quienes la practican de manera
adecuada y responsable mejoran niveles de glucemia, colesterol, mejora
composición corporal, es decir pierden grasa y ganan masa muscular, eleva
niveles de energía, disminuye alergias, mejora la piel, calidad del sueño,
reduce procesos inflamatorios, entre otros.
Como los humanos, estamos adaptados
a nuestra dieta actual, esta termina resultando restrictiva, pero no se están
eliminando de por sí ningún macronutriente.
No hay verdades absolutas, cada
quien debe aprender a conocer su cuerpo y lo más importante es que cuando se
hagan este tipo de cambios en el estilo de vida, hay que hacerlo con la ayuda
de un profesional.
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