Por qué se sube de peso al envejecer

Conforme pasan los años las personas van subiendo de peso por diferentes motivos, como lo es la poca movilidad // Foto: salud180.com

Por Beatriz Guzmán—Con el paso de los años hay que aprender a vivir con los cambios que el cuerpo va teniendo, como las arrugas y las canas, pero también el inevitable aumento de peso, el cual es una respuesta del organismo. Aquí los motivos por los que sucede esto:

El metabolismo se hace más lento: con los años, el metabolismo basal de las personas se va haciendo mucho más lento. Esto da como resultado, que se quemen muchas menos calorías cuando se está en reposo, es decir más calorías que quemar con el ejercicio. Ese déficit es el que hace sumar algunos kilos a la balanza.

Se tiene menos energía: con la edad, los niveles de energía se reducen y hacen que se tenga un estilo de vida más sedentario. El constante cansancio y la gran cantidad de horas que la gente se pasa sentada en los trabajos, hace que se tenga menos actividad física y se acumulen calorías, que luego harán subir de peso.

Aparecen las enfermedades: males como la artrosis y la osteoporosis van apareciendo conforme se pierden nutrientes o como respuesta a los años de constante actividad, que se ha tenido. Ambas enfermedades van reduciendo la capacidad de hacer deporte y mantener un estilo de vida activo.

Se pierde masa muscular: la reducción de las hormonas, también afecta el nivel de masa muscular. Eso hace que se gane peso, se tenga menos fuerza y se eleven los porcentajes de grasa, especialmente en el abdomen.

Se duerme menos: al tener una rutina ajetreada y llena de preocupaciones, el sueño se puede ver afectado. El no dormir bien, no solo deja sin energía al día siguiente, sino que  hace tener más ganas de comer, pues se deja de producir la hormona orexina que reduce la sensación de hambre.

Se reducen los niveles hormonales: a partir de los 30 años, el cuerpo empieza a producir menos hormonas como el estrógeno. Para combatir esto, el mismo cuerpo retiene grasas para tomar ahí, el estrógeno que le falta y, como consecuencia, se sube de peso.

Aumenta el estrés: las responsabilidades en casa y en el trabajo hacen que los niveles de estrés aumenten. En consecuencia, se genera un círculo vicioso: el cuerpo no procesa óptimamente los alimentos, mientras que las personas tienen más ganas de comer cosas poco saludables.