Lo normal es
que el dolor de espalda no sea persistente, siempre se debe consultar con el
médico antes de emplear un tratamiento alternativo // Foto: Planeta Mamá
Por Beatriz Guzmán—El embarazo es una de las etapas más bellas de
la vida, el hecho de llevar a una persona dentro del cuerpo y hacerse
responsable de ese ser humano es una sensación, que muchas mujeres sueñan con
vivir. Sin embargo, no todo es un cuento de hadas, pues hay ciertas incomodidades
y dolores que vienen junto al bebé.
El dolor de espalda es una de las
dolencias más comunes durante el embarazo. Se da a raíz de que las hormonas que
se producen en la gestación relajan los ligamentos, esto sumado a los cambios
del cuerpo, como el aumento de peso y los cambios de postura. El dolor de
espalda aumenta.
El dolor más frecuente se siente en
la espalda baja, pero también se puede sentir en la parte superior de la
espalda, entre los senos, en los hombros y en la parte superior de la pelvis. Para
quienes llevan una vida sedentaria, el dolor será más agudo. Y en el caso de tener
otro tipo de dolores previos al embarazo, es posible que se agudicen en esta
etapa.
Durante la jornada laboral hay
ciertas cosas que puedes evitar hacer y así prevenir dolores. En el caso de que
tu trabajo requiera que pases mucho tiempo de pie, alterna entre una pierna y
otra para distribuir el peso correctamente. Si, por el contrario, tu trabajo
requiere que estés sentada mucho tiempo, no cruces las piernas y pide una silla
correcta para tu postura. De esta forma crearás un ambiente de comodidad, que
te beneficiará durante el embarazo.
A la hora de hacer las compras pide
ayuda o hazlas on line, no es muy recomendable recargar a tu espalda con el
peso de tu bebé y el peso de las bolsas del mercado, con esto liberas la
tensión en la espalda y la cadera.
Es fundamental utilizar un sostén
adecuado, tanto en la talla como en el ancho de la copa y de las tiras que lo
sujetan, con esto se liberan las tensiones en los hombros y en el tórax.
Al momento de dormir, es importante
tener muchas almohadas en la cama, de modo que proporcionen apoyo para buscar
la mejor posición al dormir. Recordemos, que es el tiempo que el cuerpo tiene
para recuperarse de los esfuerzos realizados durante el día.
Algunas recomendaciones para
aliviar los dolores:
Ejercicio
El ejercicio durante el embarazo
debe ser controlado y realizado en la medida que el cuerpo lo acepte, así que se
debe prestar atención a la señales que este mande. Si se siente dolor, hay que
detenerse, se podrían dañar los ligamentos. Esto no quiere decir, que se debe
dejar de hacer ejercicio, pero se debe hacerlo suavemente. Las mejores
recomendaciones son el yoga, tai chi o clases de relajación.
Masajes
Los masajes deben ser dados con
cuidado, debido a que la estimulación de los hoyuelos a cada lado de la columna
inferior estimulan las contracciones. Sin embargo, un masaje suave en las
piernas, puede ayudar a la liberación de líquidos y a aliviar dolores; o un
masaje en los hombros, puede ayudar a descontracturar esa zona.
Acupuntura
Ayuda a mejorar la salud y a
aliviar las molestias en la espalda mediante la liberación de “caminos de
energía”. Puede ser de gran ayuda para aliviar los dolores pélvicos o de
espalda baja.
Aromaterapia
Un momento de relajación es ideal
para aliviar los dolores musculares. Puedes intentar con poner algunas gotas de
lavanda o de aceite esencial antes de bañarse. Otra opción es colocar una
botella con agua tibia en las zonas donde sientes dolor, como si fuera una
compresa.
Hay otras terapias alternativas a
las que puedes recurrir como la osoterapia o la reflexología, pueden ayudarte a
aliviar los dolores de espalda baja. De todas formas, lo normal no es sentir
dolores persistentes, así que si los tienes, habla con tu médico para que pueda
ayudarte.
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