Algunas de
estas molestias son tan comunes que muchos las ignoran, pero sus soluciones son
tan sencillo que no se creen // Foto: Viejas Zapatillas
Por Beatriz Guzmán— ¿Sientes dolor después de correr? Porque no hay
nada peor que ejercitarte y no disfrutarlo a plenitud, aquí te compartimos algunos
consejos para acabar con estos terribles problemas que surgen después de correr
pequeños y largos tramos.
Pies adoloridos:
Para alguien acostumbrado a correr
largas distancias, usualmente son los pies los que pagan la factura. Una
solución a esto es buscar una piedra llana, calentarla en el microondas por
alrededor de un minuto (tiene que estar tibia) y luego pasarla por la planta de
los pies haciendo movimientos suaves. Luego de algunos minutos, el dolor y la
hinchazón disminuyen. Se puede volver a calentar la piedra cuantas veces se
quiera.
Arcos inflamados:
Y si luego de haber corrido varios
kilómetros, el dolor se concentra es en los arcos del pie, quiere decir que
esta zona está inflamada. Para solucionarlo hay que buscar una lata o envase
redondo, que previamente haya estado en el refrigerador, luego, pasarlo por los
arcos varias veces.
Cuerpo cansado:
Es normal que al acabar con la
rutina el cuerpo esté agotado, pues se acaba de gastar energía. Para relajarse
hay que remojar los pies en agua caliente y luego frotarlos vigorosamente con
una toalla para estimular la circulación. Como el mayor desgaste se ha centrado
en los pies, luego se puede masajear cada uno de los dedos tres veces, en
dirección del reloj y en sentido contrario, halar suavemente y para terminar, colocarlos
sobre cada una de las piernas para un masaje en la planta con el puño.
Punzadas por las costillas:
Quienes corren son propensos a
tener calambres a los costados, que son provocados por un espasmo del
diafragma, a causa de una respiración pesada. Si se llega a experimentarlo, hay
que aligerar el paso, respirar profundo un par de veces y frotar el área suavemente.
Pezones de trotador:
Esta molestia aqueja tanto a
hombres como mujeres por igual, pues quienes están acostumbrados a correr
largas distancias con ropa ajustada de tela sintética directamente sobre la
piel, tienen el riesgo de sufrir irritación, resequedad y en los casos más
extremos, sangrado debido a la fricción de la ropa con la piel.
Para esto, se debe evitar usar ropa
directamente sobre la piel, ponerse primero un sostén de algodón o seda y luego
el sujetador deportivo. Aplicarse vaselina, alguna crema que contenga óxido de
zinc o ponerse un protector de pezones (que usan las mujeres al dar de lactar).
Dedos de trotador:
La contusión debajo de la uña del
pie (también llamada “dedo de tenis”), es causada por el impacto de los dedos
al rozar con la punta de las zapatillas. La recomendación es mantener siempre
las uñas cortas y procurar comprar calzado deportivo con un poco de más espacio
en la parte delantera.
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