sábado, 19 de noviembre de 2016

Cómo evitar el efecto rebote

Más que tener resultados rápidamente, se debe buscar rebajar de forma sana y buscando que los logros perduren en el tiempo // Foto: Línea y salud

Por Beatriz Guzmán—Quienes se someten a una pérdida de peso, lo hacen por buscar mejorar su físico, su salud y sentirse bien consigo mismo. Sin embargo, en medio de todo esto, también buscan que esa pérdida de peso sea rápida; y lo consiguen, utilizando métodos a veces poco convencionales, pero igualmente “efectivos” para ellos.

El problema de bajar de peso tan rápido, muchas veces no ocurre por los métodos utilizados, porque a lo mejor, simplemente a muchos su organismo los ayuda a perder medidas en menos tiempo que a otros. Pero, todo esto se derrumba cuando aparece el llamado “efecto rebote”, ese que viene tiempo después de haber terminado el régimen alimenticio.

Los expertos recomiendan que la pérdida de peso se dé de forma progresiva, pues de esta manera, los resultados permanecen en el tiempo.

Pero esto no termina aquí, cambiar los hábitos alimenticios será parte fundamental para lograr perder peso y no recuperarlo. Por eso, lo ideal es disminuir el consumo de carbohidratos, para así quemar las reservas de grasa y consumir muchas proteínas, lo que ayudará a saciar el apetito, mantener el tono muscular y bajar de peso de forma saludable.

Algunos consejos que se pueden seguir para evitar el efecto rebote son:

*Usar aceite de oliva: al incorporarlo en la alimentación, se obtendrán grasas saludables y una buena dosis de Omega-3. Si se opta por el extra virgen, mucho mejor. El aceite de oliva se puede mezclar con ensaladas, arroz y aderezos saludables.

*Consumir frutas y vegetales: estas serán una fuente de energía vital para llevar a cabo una dieta. Incluidos frutos secos, que se pueden incorporar a las ensaladas o meriendas. Es recomendable comer cinco raciones de frutas y vegetales al día, de preferencia cruda y con piel.  Y para los que no son amantes de los vegetales, se puede probar con batidos, jugos o smoothies verdes.

*Usar las versiones saludables: las hamburguesas, pizzas o perros calientes son una tentación para la dieta, pero, siempre se puede hacer una versión saludable y dejar de lado las frituras y las salsas.

*Tomar agua, mucha agua: no tiene valor calórico, pero es de mucha importancia para el funcionamiento del organismo. Lo recomendable es beber unos ocho vasos de agua al día.

*Rutina: en la rutina de ejercicios, se deben incluir rutinas de fuerza para mantener el tono muscular y restar calorías, no centrarse solo en el ejercicio cardiovascular.

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