Combaten la
osteoporosis, así como enfermedades relacionadas a las articulaciones // Foto:
medicinapositiva
Las pasas son uvas deshidratadas
que tienen una gran fuente de energía, debido a que contienen un alto porcentaje
de hidratos de carbono y azúcares.
Gracias a las vitaminas,
aminoácidos y minerales, que facilitan la absorción de nutrientes; las pasas
aportan al organismo una alta dosis de potasio, fósforo, calcio, hierro y
vitamina A. Sin embargo, su consumo también representa una alta tasa calórica.
Es por eso, que se recomienda su
ingesta a personas que están en constante movimiento.
Si se está en un régimen para
perder peso, las pasas no son adecuadas para incluir en la dieta, pues
contienen mucha fructuosa y glucosa. Las personas diabéticas, deben
procurar comerlas con moderación. Y si
se sufre de anemia es recomendable, ingerirlas regularmente.
Por otro lado, si solo se quieren
incluir como un snack, estas son sus ventajas:
– Combaten la fatiga y reducen el
estrés.
– Previenen la pérdida de memoria.
– Tal como el vino, las pasas
retrasan el envejecimiento.
– Combaten el estreñimiento, ya que
mejoran el tránsito intestinal.
– Previenen las enfermedades de la
vista.
– Combaten la osteoporosis.
– Mejoran la salud de las
articulaciones y evita los calambres musculares.
– Contrarrestan la acidez estomacal
y ayudan a mantener los niveles del colesterol.
– Combaten la retención de
líquidos.
– Favorecen la formación de
glóbulos rojos en la sangre y mejoran la circulación.
Otra razón para comer pasas es la
gran variedad del fruto. Rubias o morenas, son excelentes para mezclar con una
taza de yogurt, con cereales o para hacer galletas y tortas.
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