martes, 22 de noviembre de 2016

No pierdas la motivación en el running

Muchas personas abandonan al poco tiempo de haber empezado por el hecho de no saber algunos consejos básicos de entrenamiento // Foto: Ashisports

Por Beatriz Guzmán— ¿Has decidido ponerte a hacer deporte y quieres empezar a correr desde cero? Lo primero que hay que saber es que los principales enemigos son el desánimo, las lesiones y el exceso de esfuerzo. Veamos cómo puedes ser runner, cuál debe ser la principal motivación y lo que se debe o no se debe hacer.

Muchos empiezan, poco siguen

Son muchas las personas que deciden correr, porque es una de las actividades más fáciles de practicar (además de económica), por lo que suele ser el deporte elegido la mayoría de las veces. El problema es que una gran parte de las personas que comienzan, abandonan tras unos pocos intentos. Pierden la motivación, no ven resultados, les parece demasiado duro o aburrido.

Acude al médico

Lo primero que hay que hacer es preguntarle al médico, si puedes hacer este tipo de ejercicio y hasta que intensidad. Quizás a muchas personas les parezca un consejo inútil, pero en realidad es bastante frecuente tener alguna lesión, alguna enfermedad o alguna situación que no sea muy compatible con correr.

Por ejemplo, para las personas con sobrepeso, es recomendable hacer otro tipo de actividades para adelgazar un poco antes de correr, porque si no es posible que las rodillas estén sometidas a demasiado esfuerzo y sufran algún daño.

Piensa en medio y largo plazo

Con el deporte no hay milagros. Por haber ido a correr cada día durante la semana no vas a conseguir un estado de forma magnífico. Recuerda que tu objetivo tiene que ser a medio y largo plazo; y que tus avances van a ser progresivos. Si esperas mejorar muy rápido, te vas a desanimar. Por lo tanto, acepta que las cosas van a tardar un tiempo en notarse.

Vas a tener una curva de progresión lenta al principio, pero vas a progresar. La idea es ir agarrando estado físico poco a poco y no forzar. La primera vez que salgas a correr no esperes aguantar una hora, ni siquiera media hora. Probablemente puedas correr un rato, pero tras un tiempo notarás que no puedes más y será el momento de parar.

Toma como referencia lo que pudiste hacer el primer día. La siguiente vez, no hace falta que quieras superar eso. Con hacer lo mismo ya está bien. Incluso, puede que hagas menos. No todos los días son iguales y a veces, simplemente no nos sentimos tan en forma. Lo importante es que con regularidad vas a notar que poco a poco aguantas un poco más, hasta que correr sea una actividad mucho más natural para ti.

Una de las cosas más difíciles al principio es encontrar el ritmo adecuado. Probablemente, sientas que si vas a una velocidad lenta, creas que no estás haciendo ejercicio y si subes la intensidad, te cansas a los pocos minutos. Volvemos a la idea de progresividad en el esfuerzo. Al principio tienes que aceptar que irás lento, porque si vas a un ritmo suave podrás correr más tiempo. Y poco a poco, cuando vayas progresando correrás un poquito más rápido.

Hay que tener un buen calzado

Correr es barato, pero no significa que sea totalmente gratis. Si vas a empezar a correr desde cero, tienes que tener los zapatos adecuados. No hace falta comprar la marca más costosa, pero sí es necesario comprar los zapatos especiales para el running. Si corres con otro tipo de calzado, no vas a ir cómodo y eso, disminuirá tu rendimiento y tu motivación. No te compensa.

Siempre hay que estar hidratado

La hidratación es importante en todo tipo de deportes, pero especialmente cuando vas a correr por distintos motivos. En los días más calurosos hay que estar con la botella de agua en la mano, no tener la hidratación adecuada, puede tener consecuencias poco agradables. Recuerda hidratarte antes, durante y después del ejercicio, para evitar malas experiencias.

Comodidad absoluta

Cualquier cosa que tengas en el bolsillo, se convierte en una molestia cuando corres, porque no para de moverse y hasta te puede lastimar. Quizá llevar un bolso pequeño pegado al cuerpo sea una buena opción. También, puedes dejar todo lo innecesario en casa e ir solo con tus llaves, un documento de identidad y una botellita de agua.

Calentamiento y estiramientos

Antes de empezar a correr, es recomendable hacer un poco de calentamiento y unos estiramientos. Y después de correr es imprescindible que hagas estiramientos, porque si no los días y horas siguientes, se tendrá dolores que no motivarán a seguir entrenando.

No forzar al cuerpo

Nuestros cuerpos disponen de sistemas de alarma para avisarnos cuando algo va mal. El dolor es un aviso, marearse es otro. Cuando recibas cualquier señal de alarma sobre el estado de tu cuerpo, tienes que ser razonable y parar. Es mejor abandonar una sesión de ejercicio por unas sensaciones dudosas, que arriesgarte a sufrir un percance grave por no haber sabido parar.

Algunos consejos para que no te desanimes tras empezar a correr.

Escucha música.

Cambia el recorrido. A veces, ir siempre al mismo lugar puede aburrir y la persona termina desmotivándose.

Sigue tus resultados. Anota la distancia recorrida con fecha, el lugar y aquellos datos que consideres necesarios para notar tu avance. 

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