Muchas
personas abandonan al poco tiempo de haber empezado por el hecho de no saber
algunos consejos básicos de entrenamiento // Foto: Ashisports
Por Beatriz Guzmán— ¿Has decidido ponerte a hacer deporte y quieres
empezar a correr desde cero? Lo primero que hay que saber es que los
principales enemigos son el desánimo, las lesiones y el exceso de esfuerzo.
Veamos cómo puedes ser runner, cuál debe ser la principal motivación y lo que
se debe o no se debe hacer.
Muchos empiezan, poco siguen
Son muchas las personas que deciden
correr, porque es una de las actividades más fáciles de practicar (además de
económica), por lo que suele ser el deporte elegido la mayoría de las veces. El
problema es que una gran parte de las personas que comienzan, abandonan tras
unos pocos intentos. Pierden la motivación, no ven resultados, les parece
demasiado duro o aburrido.
Acude al médico
Lo primero que hay que hacer es
preguntarle al médico, si puedes hacer este tipo de ejercicio y hasta que
intensidad. Quizás a muchas personas les parezca un consejo inútil, pero en
realidad es bastante frecuente tener alguna lesión, alguna enfermedad o alguna
situación que no sea muy compatible con correr.
Por ejemplo, para las personas con
sobrepeso, es recomendable hacer otro tipo de actividades para adelgazar un
poco antes de correr, porque si no es posible que las rodillas estén sometidas
a demasiado esfuerzo y sufran algún daño.
Piensa en medio y largo plazo
Con el deporte no hay milagros. Por
haber ido a correr cada día durante la semana no vas a conseguir un estado de
forma magnífico. Recuerda que tu objetivo tiene que ser a medio y largo plazo;
y que tus avances van a ser progresivos. Si esperas mejorar muy rápido, te vas
a desanimar. Por lo tanto, acepta que las cosas van a tardar un tiempo en
notarse.
Vas a tener una curva de progresión
lenta al principio, pero vas a progresar. La idea es ir agarrando estado físico
poco a poco y no forzar. La primera vez que salgas a correr no esperes aguantar
una hora, ni siquiera media hora. Probablemente puedas correr un rato, pero
tras un tiempo notarás que no puedes más y será el momento de parar.
Toma como referencia lo que pudiste
hacer el primer día. La siguiente vez, no hace falta que quieras superar eso.
Con hacer lo mismo ya está bien. Incluso, puede que hagas menos. No todos los
días son iguales y a veces, simplemente no nos sentimos tan en forma. Lo
importante es que con regularidad vas a notar que poco a poco aguantas un poco
más, hasta que correr sea una actividad mucho más natural para ti.
Una de las cosas más difíciles al
principio es encontrar el ritmo adecuado. Probablemente, sientas que si vas a
una velocidad lenta, creas que no estás haciendo ejercicio y si subes la
intensidad, te cansas a los pocos minutos. Volvemos a la idea de progresividad
en el esfuerzo. Al principio tienes que aceptar que irás lento, porque si vas a
un ritmo suave podrás correr más tiempo. Y poco a poco, cuando vayas progresando
correrás un poquito más rápido.
Hay que tener un buen calzado
Correr es barato, pero no significa
que sea totalmente gratis. Si vas a empezar a correr desde cero, tienes que
tener los zapatos adecuados. No hace falta comprar la marca más costosa, pero
sí es necesario comprar los zapatos especiales para el running. Si corres con
otro tipo de calzado, no vas a ir cómodo y eso, disminuirá tu rendimiento y tu
motivación. No te compensa.
Siempre hay que estar hidratado
La hidratación es importante en todo
tipo de deportes, pero especialmente cuando vas a correr por distintos motivos.
En los días más calurosos hay que estar con la botella de agua en la mano, no
tener la hidratación adecuada, puede tener consecuencias poco agradables.
Recuerda hidratarte antes, durante y después del ejercicio, para evitar malas
experiencias.
Comodidad absoluta
Cualquier cosa que tengas en el
bolsillo, se convierte en una molestia cuando corres, porque no para de moverse
y hasta te puede lastimar. Quizá llevar un bolso pequeño pegado al cuerpo sea
una buena opción. También, puedes dejar todo lo innecesario en casa e ir solo
con tus llaves, un documento de identidad y una botellita de agua.
Calentamiento y estiramientos
Antes de empezar a correr, es
recomendable hacer un poco de calentamiento y unos estiramientos. Y después de
correr es imprescindible que hagas estiramientos, porque si no los días y horas
siguientes, se tendrá dolores que no motivarán a seguir entrenando.
No forzar al cuerpo
Nuestros cuerpos disponen de sistemas
de alarma para avisarnos cuando algo va mal. El dolor es un aviso, marearse es
otro. Cuando recibas cualquier señal de alarma sobre el estado de tu cuerpo,
tienes que ser razonable y parar. Es mejor abandonar una sesión de ejercicio
por unas sensaciones dudosas, que arriesgarte a sufrir un percance grave por no
haber sabido parar.
Algunos consejos para que no te desanimes tras empezar a correr.
Escucha música.
Cambia el recorrido. A veces, ir
siempre al mismo lugar puede aburrir y la persona termina desmotivándose.
Sigue tus resultados. Anota la
distancia recorrida con fecha, el lugar y aquellos datos que consideres
necesarios para notar tu avance.
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