Una hierba
que además de efectos externo, posee beneficios para el interior del organismo
// Foto: allessentialherbs
El árnica puede tener distintas
formas y texturas, sin embargo, sus flores si se caracterizan por ser largas y
amarillas. Esta planta ha sido utilizada en la medicina desde la Edad Media y
actualmente, se sigue empleando en tratamientos homeopáticos.
Esta hierba posee diversas
propiedades curativas. Por ejemplo, estimula el flujo de la sangre y reduce la
formación de hematomas, por su acción antiinflamatoria y calmante. También,
puede aliviar golpes, esguinces y el dolor muscular.
Su poder se asocia a la mejoría de
problemas en los huesos y, además, actúa contra otros malestares como moretones
en los ojos, estrías, acné y artritis. Reduce afecciones reumáticas como
varices y hemorroides.
El árnica también tiene sustancias
antisépticas, capaces de eliminar bacterias presentes en la garganta y, también,
puede ser utilizada como un jabón especial para limpiar el área genital, sobre
todo cuando hay ardor y picazón vaginal.
Esta planta medicinal, puedes
encontrarla en forma de aceite, gel o crema en diversas farmacias y tiendas
naturistas.
Colocar un poco del producto en la
zona afectada y masajear suavemente.
Con información de: Eme de mujer.
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