El brillo de
la pantalla afecta la producción de melatonina, la hormona productora del sueño
// Foto: Muy Interesante.
Por Beatriz Guzmán—A todos en algún momento de la vida, les ha
tocado sufrir de un poco o de mucho insomnio. Nos quedamos dando vueltas en la
cama hasta que luego de un largo tiempo podemos conciliar el sueño. Pero otras
veces, recurrimos al teléfono para distraernos hasta que llegue el sueño.
El problema es que, según diversos
estudios científicos, eso podría ser contraproducente. Debido a que el tiempo
para dormir se alarga, gracias a la luz del celular.
Obviamente el no haber dormido a la
hora, no evitará tener que levantarse temprano como siempre. Y la falta de
sueño disminuye el nivel de alerta del organismo al día siguiente, lo que
afecta nuestra capacidad para prestar atención, resolver problemas y tomar
decisiones.
Pero no hay que alarmarse, se
pueden tomar medidas para modificar este círculo vicioso.
Algunos consejos son:
Olvidarse del teléfono, una hora antes de ir a dormir: una
investigación realizada por la Universidad de Harvard, en Estados Unidos,
reveló que quienes usan un dispositivo electrónico, necesitan 10 minutos más
para quedarse dormidos, que quienes no lo usan.
También, producen menos melatonina
y experimentan un retraso de 90 minutos para dar inicio a este proceso. La
melatonina es fundamental, ya que es la hormona que induce el ciclo natural del
sueño.
Si en un principio es absolutamente
imposible lograr mantenerse lejos del móvil antes de ir a la cama, entonces, ignorar
las notificaciones del celular es una forma para evitar verlo en las noches.
Conservar la distancia: otra de las razones para explicar la
inconveniencia del uso de dispositivos electrónicos antes de dormir, es
justamente que la producción de melatonina, se ve afectada por la intensa luz
de estos aparatos.
Así que para disminuir los efectos
perjudiciales de esa luz, las tabletas y los teléfonos inteligentes deben estar
a 35 cms de la cara, según recomienda un estudio realizado por la Clínica Mayo,
en EE.UU. Adicionalmente, es necesario disminuir la intensidad de la luz de la
pantalla.
Autocontrol al acostarse: una recomendación es dejar el
teléfono o Tablet en otro cuarto, pues es más difícil que la persona se levante
y vaya a otro lado. En cambio, si tiene el dispositivo al lado de la cama, la
tentación es mayor.
Un sondeo realizado en Estados
Unidos, reveló cómo los teléfonos inteligentes interfieren con los patrones de
sueño.
El 22% de los participantes
confiesa que se acuestan a dormir con los celulares encendidos en la
habitación. El 10% reconoció que se despertaban varias noches a la semana
debido a los dispositivos.
Según la investigación, mientras
más dispositivos utilizaban los participantes, más dificultades tenían para
quedarse dormidos y permanecer así el resto de la noche.
Seguir evitando la tentación, incluso si se despierta en la noche:
en vez de estirar la mano de manera automática para agarrar el celular, que está
en la mesa de noche, mejor evitar hacerlo.
Si no se puede conciliar el sueño
automáticamente, mejor ponerse a cantar, en tu cabeza claro, las veces que sea
necesario hasta dormir de nuevo. Lo más importante es que la primera reacción
no sea agarrar el teléfono.
Ignorar, ignorar e ignorar: Larry Rosen, profesor de
psicología de la Universidad California State, recomienda aumentar
progresivamente el tiempo en el que se va dejando de usar el celular. Se debe
empezar pasando 15 minutos sin ver la pantalla del teléfono. Después de varios
días, incrementar ese período de tiempo hasta llegar a una hora.
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