viernes, 16 de septiembre de 2016

¿Agotamiento emocional o depresión?

Foto: revistadiscover 

Esta enfermedad viene haciendo de las suyas desde la Edad Media aproximadamente, sin embargo, a medida que han transcurrido los años, sus causas han sido diversas; pues parece que a medida que cambian las épocas, ellas varían en el tiempo.

Cansancio, pesadez, falta de energía, apatía y desesperanza; esos son algunos de los síntomas que experimentó Anna Katharina Schaffner al ser víctima de una enfermedad conocida como agotamiento emocional. A raíz de esto, la crítica literaria e historiadora en la Universidad de Kent en Reino Unido; decidió investigar la curiosa patología. Fue así como publicó, “Agotamiento emocional: una historia”.

Hay quienes argumentan que el agotamiento emocional es tan solo una etiqueta no estigmatizada de la depresión. Sin embargo, ambos trastornos son muy diferentes. “Los expertos suelen coincidir en que la depresión conlleva una pérdida de autoconfianza e incluso autodesprecio; y ése no es el caso del agotamiento emocional, donde la imagen sobre uno mismo suele permanecer intacta”.

Más bien, “la rabia no se suele volver contra uno mismo, sino contra la empresa o los clientes para quienes uno trabaja; o el sistema socio-político o económico”. La autora añade que tampoco debería confundirse esta patología con el síndrome de fatiga crónica, el cual implica períodos prolongados de fuerte cansancio físico y mental, acompañados de dolor físico.

El argumento moderno dice que la obsesión de las personas con la productividad es lo que los lleva a estar exhaustos. Debido a esa presión, las hormonas de estrés aumentan. Schaffner revela que el agotamiento emocional “se manifiesta, principalmente, en la ansiedad por el bajo rendimiento y en la sensación de no ser lo suficientemente bueno o de no cumplir las expectativas”. También, sostiene que las redes sociales y los correos electrónicos pueden agotar las reservas.

Lo peor es que para muchos la presión no termina con el trabajo. Los dispositivos tecnológicos están siempre activos, lo cual hace difícil tomar un descanso para poder recargar energía. La buena noticia es que la gente que lo padece, puede recibir terapias cognitivo-conductuales para ayudarles a gestionar sus síntomas e identificar la manera de recargar energía. “Las curas para el agotamiento son específicas. “Tienes que saber lo que consume tu energía y lo que la restaura”, asegura Schaffner.


Con información de Eme de Mujer. 

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