Por Beatriz
Guzmán-- Estas pequeñas, aunque
no lo parezca, contienen unas grandes cantidades de proteína, calcio y otros
nutrientes. Lo cual las hace un excelente condimento para usar en las comidas
de forma regular.
Se pueden consumir de diferentes maneras, tanto la
misma semilla como el aceite. Además, se pueden hacer una gran variedad de
platos a partir de ellas.
Mezclar las semillas de sésamo con cereales,
especialmente si se trata de alimentar a los pequeños de la casa, hace que se
tenga una proteína de alto valor. Además, tienen un rico sabor.
Contienen omega 3 y omega 6, que son beneficiosos
para proteger el sistema cardiovascular y prevenir enfermedades relacionadas al
mal estado de las arterias.
Son ricas en vitamina B, favoreciendo la salud de la
piel, el corazón y los músculos. Además, contienen vitamina E, la cual es rica
en antioxidantes.
Tienen minerales como el fósforo o el potasio, pero
el aporte que hace de calcio es el más destacable de ellas, pues contienen casi
el doble de este mineral que la misma leche.
Ayudan a mejorar la condición de las personas
diabéticas.
Previenen la osteoporosis.
Protegen el aparato digestivo de la gastritis o
acidez debido a la acción de la fibra.
Ayudan a mantenerse joven debido a los
antioxidantes; y a que tienen en forma al sistema inmunológico.
Mejora la salud bucal, de acuerdo con los hindúes. Si
se deja el aceite de la semilla en la boca por algunos minutos se previene la
formación de caries, mal aliento, placa dental, etc.
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