Toda persona que viva a dieta, o que simplemente
quiera llevar un estilo de vida más saludable eliminando el azúcar de sus
comidas, siempre busca sustituirlo con edulcorantes. Sin embargo, estos
productos resultan tener costos muy elevados y no son tan saludables como
parecen.
Combinar el ejercicio con una buena alimentación
siempre será la clave para bajar de peso y tener esa figura que tanto se
anhela. Muchos, o la mayoría consumen productos sustitutos del azúcar, sin saber
que están saboteando todo lo que han logrado o lo que quieren lograr.
¿Por qué son
dañinos?
Estos productos están hechos para personas
diabéticas, por lo que entre sus componentes incluyen grandes cantidades de
grasa para preservar el sabor.
Un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios
(OCU) en España revela que no son nada ligeros, aunque digan que son libres de
azúcar. Recomiendan que sean usados ocasionalmente por lo que no deben formar
parte de la alimentación diaria.
Se indica que el consumo de los edulcorantes se debe
a que los mismos tienen una importante estrategia de mercadeo, que hace que los
consumidores se confundan y terminen adquiriéndolos.
La Organización Mundial de la Salud dice que si se
consumen con moderación no son dañinos. Además, recomiendan no pasar de 10
cucharaditas diarias de Saracosa (un edulcorante de uso habitual) y no abusar
del sorbitol que tiene efectos laxantes.
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