jueves, 29 de septiembre de 2016

Los riesgos de comer muy tarde en la noche

Los expertos recomiendan cenar al menos dos horas antes de irse a acostar // Foto: peru.com 


Por Beatriz Guzmán—Para mucha gente, principalmente quienes pasan todo el día fuera de casa trabajando o estudiando, la cena se ha convertido en el alimento principal y más sustancioso del día.

Pero, han surgido opiniones de expertos sobre cómo las comidas en la noche, especialmente aquellas que son abundantes y que se hacen antes de irse a dormir, pueden alterar el organismo y los procesos digestivos.

Un estudio presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, que se realizó en Roma, analizó con más de 700 adultos, el vínculo entre la hora en que se consumen los alimentos y el efecto en el organismo.

El estudio encontró que consumir alimentos tarde en la noche tiene un impacto significativo en la presión arterial del individuo.

Para mucha gente, la cena en la noche, se ha convertido en el principal alimento del día.
Durante la noche, un proceso fisiológico normal es el descenso de la presión arterial.

Sin embargo, el estudio encontró que un 24,2% de los participantes que habían comido dentro de las dos horas antes de acostarse, no habían mostrado un descenso adecuado de la presión sanguínea.
Entre quienes habían cenado más temprano el porcentaje fue de 14,2.

Según los expertos, consumir alimentos antes de irse a acostar, produce que el organismo permanezca en un estado de “alta alerta”, lo cual estimula la producción de hormonas del estrés, como la adrenalina; y también pueden alterar los ritmos circadianos.

Los resultados sugieren, que la hora en la que la gente come sus alimentos es tan importante como los propios alimentos que come.

Los especialistas afirman que la vida moderna está alentando “hábitos de alimentación erráticos”, como saltarse el desayuno y comer cada vez más tarde, que se están volviendo cada vez más prevalentes y pueden causar daños a lo largo del tiempo.

Recomiendan tener un desayuno fuerte, no saltarse el almuerzo, que la cena sea pequeña y no debe ser después de las 7 de la noche.

Cenar tarde también puede tener otros efectos, como más riesgo de resistencia a la insulina y de trastornos de reflujo.

Comer a última hora, puede alterar los flujos hormonales durante el sueño, que son muy importantes para metabolizar una comida.

La resistencia a la insulina y los problemas para procesar las hormonas son trastornos que pueden conducir la diabetes.

Una investigación publicada en 2005 sobre los hábitos alimenticios de 350 personas encontró, que quienes comían durante las tres horas previas a irse a acostar mostraron un mayor riesgo de desarrollar síntomas de reflujo.

Este trastorno causa que los contenidos estomacales retrocedan desde el estómago hacia el esófago, lo cual puede irritar el esófago y causar acidez gástrica, náusea, indigestión y en algunos casos, puede llevar a cáncer de esófago.


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