jueves, 1 de septiembre de 2016

Lo que no sabías de la salsa de soya



Por Beatriz Guzmán—Un condimento casi tan antiguo como el mundo, data de hace 2500 años y se originó en China gracias al budismo. Su creación está asociada como una alternativa a los condimentos que se originan de las carnes; y a la preservación de los alimentos.

Su característico sabor salado hoy en día se conoce en todo el mundo, sobre todo para degustar platos de sushi. Pero, su uso no se limita solo a este plato, también es empleada en las vinagretas y aderezos.

La salsa de soya contiene una gran variedad de nutrientes, como la fibra y la proteína. Contiene aminoácidos como la lecitina, la cual ayuda en la regeneración celular.

La salsa de soya puede reducir los síntomas de la menopausia y artritis; mejora en rendimiento deportivo, reduce los niveles de colesterol malo, triglicéridos y ayuda a bajar de peso. 

Reduce el riesgo de enfermedades del corazón, mejora la salud de los huesos porque ayuda a la retención de calcio en los mismos. Y, contiene un gran número de antioxidantes.

En la cocina japonesa, la salsa de soya está asociada con el “umami”, un sabor que solo tienen aquellos alimentos considerados verdaderamente agradables.

Si se busca reducir el consumo de sal, la salsa de soya es ideal para esto.

Cuando se compre salsa de soya hay que revisar que no sea una mezcla artificial.

Además de acompañar al sushi, hay otras comidas a las que se le puede agregar esta milenaria salsa:

Carnes y pescados, es ideal para reforzar su sabor.

Sirve para marinar vegetales, a la plancha o hervidos.

Aromatiza caldos de aves o sopas de pescado y verduras.


Si aún no has probado esta salsa debes hacerlo, no solo por su sabor y tradición, si no por los múltiples beneficios que trae al organismo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario