Por
Beatriz Guzmán—Seguramente
muchas veces hemos escuchado hablar de lo buenos que son los antioxidantes para
el cuerpo, pero quizá muchas personas no saben cuáles son los efectos exactos
de estos sobre el organismo.
Los antioxidantes son sustancias
que previenen el daño celular en el cuerpo. Estos neutralizan la acción de los
agentes radicales libres sobre el cuerpo, unas sustancias malignas que pueden
originar algunos tipos de cáncer.
Hay dos tipos de antioxidantes:
unos creados por el mismo cuerpo, llamados endógenos y otros; los que se
obtienen de los alimentos, llamados exógenos. Algunos exógenos son las vitaminas
A, C y E y el betacaroteno.
Hay una gran cantidad de
alimentos que pueden proveer al organismo de antioxidantes, como los arándanos,
las nueces americanas, alcachofas, quínoa, col rizada, frijoles, cilantro y
todo tipo de hierbas y especias. Además, el chocolate y el cacao poseen grandes
cantidades de antioxidantes. Fresas, naranjas, espinacas, zanahorias, tomates,
pimientos, avellanas, almendras, coco y el brócoli son otras grandes fuentes de
esta sustancia.
El solo consumo de alimentos
ricos en antioxidantes no es la única solución para evitar la aparición de
sustancias dañinas en el cuerpo; llevar un estilo de vida saludable, no
consumir alcohol, cigarro y algunos tipos de medicamentos que provocan
toxicidad son grandes soluciones para cuidarse.
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