Todos saben que la comida chatarra produce obesidad
y otros daños al cuerpo que quizá sean difíciles de identificar al principio;
pero, a largo plazo las consecuencias podrían llegar a ser mortales.
Estudios recientes han demostrado que el consumo de
comida chatarra a diario podría llegar a afectar los riñones aún más que la
diabetes tipo 2.
La revista “Experimental Physiology” realizó un
estudio en animales en los que determinó que los niveles de azúcar subieron de
forma notoria en un período de cinco a ocho semanas. Y, según un estudio hecho
por la revista “Clinic Proceedings” tan solo una caloría de azúcar causa más
daño al cuerpo que una caloría de otro hidrato.
Otra de las consecuencias que puede traer el basar
una dieta en comida chatarra es que puede generar problemas de memoria,
aprendizaje y aumentar el riesgo de demencia.
En 2011, “American Journal of Clinical Nutrition” reveló
que bastan tan solo cinco días consumiendo comida chatarra para que al realizar
una prueba cognitiva, que evaluaba la atención, la velocidad y el humor; los
resultados fueran bajos. Esto se debe a
que el cerebro tiene sinapsis responsables del aprendizaje y la memoria, y
cuando se consumen demasiadas calorías (comida chatarra) se llega a interferir
con el funcionamiento de la sinapsis.
Por otro lado, la Universidad de Brown mostró que la
comida chatarra eleva los niveles de insulina en el cuerpo, que también está
presente en el cerebro y es encargada de transportar señales entre las células
nerviosas y la formación de memoria. Al igual que sucede con la diabetes tipo 2,
el cerebro deja de responder a la insulina lo que se puede limitar la habilidad
de razonar y crear recuerdos, aumentando el riesgo de padecer demencia.
Los jóvenes son quienes más deben cuidarse de este
tipo de comidas, debido a que son los más susceptibles a padecer depresión como
consecuencia del consumo excesivo de las comidas chatarras; esto se debe a la
carencia de nutrientes necesarios para el cuerpo en estas comidas. Los
adolescentes sufren de distintos cambios hormonales, por lo cual necesitan
comer saludablemente para evitar cambios de humor que podrían llevarlos a
sufrir depresión.
Las enfermedades renales también pueden decir
presente si se consume comida chatarra en exceso. El sitio Universia.es explica
lo siguiente: “los niveles elevados de grasas "malas" y el sodio de
la sal afectan el balance sodio-potasio del cuerpo, generando hipertensión.
Como los riñones son los encargados de filtrar las toxinas de la sangre, la
ingesta de mucha comida basura tiene un efecto directo en su funcionamiento”.
La diabetes tipo 2 es una de las grandes
consecuencias que se tiene al excederse de comida chatarra, debido a que el
metabolismo se estresa cuando se ingiere este tipo de comida; por lo tanto, el
cuerpo no utiliza la insulina de forma correcta. Y como estas comidas no
contienen fibras, los niveles de azúcar en la sangre aumentan.
Es mejor cuidar la salud y tener una dieta rica en
nutrientes, con comida sana y no con grasas saturadas. Puede que al principio
no se noten los cambios, pero más adelante es cuando se ven las verdaderas
consecuencias. Un gusto de vez en cuando, no hará daño siempre y cuando el
resto de las comidas sean saludables.
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