Una mala
cena contribuye al aumento de peso y a tener un sueño intranquilo // Foto:
megalindas
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Por Beatriz Guzmán—Muchos son los expertos, que coinciden en que la
cena es clave para bajar o subir de peso. Al tener una cena equilibrada, se
tiene un mejor físico y se descansa mejor en la noche.
Se debe controlar la ingesta de
calorías y elegir aquellos alimentos más adecuados, que permitan bajar de peso
de la forma más sana.
En ocasiones, se cometen errores
bastante graves, como comer muy poco durante todo el día y comer de todo por la
noche; o simplemente, saltarse la cena porque se piensa que así se puede bajar
de peso: esto es un error. Hay que cumplir todas y cada una de las comidas
del día, pero con equilibrio.
Una cena debe aportar el 15-20% de la energía
que se necesita al día. Debe
ser justa en calorías y equilibrada, es el momento del día en que menos
energías se necesitan.
Habitualmente la mayoría de la población,
suele desayunar y almorzar poco.
Es un error. Las prisas, el trabajo y las obligaciones, hacen en
ocasiones que al llegar a casa se tenga mucha hambre; y se terminen preparando
cenas abundantes y muy calóricas.
El otro error: no cenar. Al hacer esto, nivel de azúcar en sangre baja, con lo cual, esta pequeña
hipoglucemia hace que el metabolismo disminuya y reduciéndose considerablemente
el consumo calórico. Además, se siente más ansiedad y, seguramente se coma
demasiado al día siguiente.
La cena es la última comida del día. Al comer de modo adecuado, se habrá
completado el equilibrio del resto de comidas del día. Una ración adecuada de
proteínas y escasas grasas, hará que el metabolismo funcione adecuadamente.
No recurrir a la cena de “picoteo”. Un snack, un tazón de cereales e incluso
unas piezas de fruta pueden subir de peso. Los cereales contienen fibra, pero
muchos, también son ricos en azúcares; al igual que las frutas. Los nutricionistas
dicen que cenar exclusiva y únicamente fruta por la noche, traerá problemas
digestivos y no ayudará a adelgazar.
Algunas cenas que ayudan a
quemar grasa son las siguientes:
-Una pechuga de pollo a la plancha con jugo de limón: las proteínas que contienen las carnes magras como el pollo o el pavo,
estimulan la activación del metabolismo en la digestión y consumen mucha
energía (el 30 por ciento de las calorías que contiene). Si además, se le añade
un antioxidante como el jugo de un limón, la combinación es perfecta.
-Yogur griego con canela: Tal vez sorprenda pero el yogur griego,
tiene un alto contenido de proteínas y ayuda a quemar calorías. Si además, se
le añade canela la mezcla es ideal, ya que con solo media cucharadita al día,
mezclado con la comida, se acelera 20 veces más el proceso metabólico del
azúcar y además, baja los niveles de esta en la sangre.
-Un plato de arroz integral con
champiñones y pimientos picantes: los pimientos picantes, bajan los
lípidos corporales e inhiben la proliferación de células grasas. Por su parte,
los champiñones contienen yodo; y son ideales para el funcionamiento de la
tiroides y para quemar grasas.
-Ensalada roja
150 gramos de remolachas cortadas a trocitos.
100 gramos de zanahoria picada.
1 tallo de apio picado.
2 tomates picados.
50 gramos de cebolla troceada.
Aderezo con jugo de naranja, 1 cucharada de aceite de oliva, pimienta.
-Sopa de apio: el apio, además de diurético y un tónico excelente, es rico en
potasio, cloro, cobre, azufre, calcio y sodio; es diurético y elimina el ácido
úrico.
-Ensalada de espinacas y pavo
50 gramos de espinacas.
1 pechuga de pavo a trocitos.
2 dientes de ajo finamente picados.
Aderezar con una cucharada de vinagre de manzana y una de aceite de
oliva.
-Ensalada de naranja y zanahoria
Lechuga cortada a trozos finitos.
100 gramos de zanahorias ralladas.
50 gramos de cebolla picada.
1 naranja en trocitos.
Aderezo: jugo de limón, 1 cucharada de aceite de oliva, sal y pimienta
blanca.
-Una cortada de merluza: es rico en omega 3 y ácidos grasos que activan el metabolismo.
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