Aunque
parezcan extraños, expertos en la materia aseguran que funcionan // Foto:
Capilda
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Por Beatriz Guzmán-- Desde tiempos remotos, se han creado cientos
de dietas y ejercicios para ayudar a las personas a bajar de peso. Sin embargo,
hay extraños métodos que aparentemente ayudan a complementar la rutina de
ejercicios y comida que se tiene para rebajar.
Picar bien la comida: un estudio realizado por el
departamento de Psicología de la Universidad Estatal de Arizona en Estados
Unidos, reveló que si la comida es picada en trozos muy pequeños el cerebro es
engañado, por lo que cree que hay más comida servida y se llena más rápido.
Postre de desayuno: Los científicos de la Universidad
de Tel Aviv en Israel comprobaron que cuando se tiene una dieta baja en
calorías, se pueden incluir postres en el desayuno y así se baja de peso.
Ejercitarse en la mañana: un estudio realizado por Bangor
University en Reino Unido afirma que cuando se hacen ejercicios en la mañana,
se queman más calorías que en otras horas, pues el cuerpo tiene más energía y
está más alerta.
Tomar agua tibia: el entrenador físico estadounidense
Chris Powell asegura que el agua tibia ayuda a bajar de peso y recomienda
tomarla antes de comer; pues ayuda a estar más saciado.
Color azul: Científicos afirman que el color azul suprime el
apetito, por lo que recomiendan que se coma en platos de este color, así como también
utilizar manteles azules.
Oler menta: Alan R. Hirsch, miembro de la Smell & Taste
Treatment and Research Foundation in Chicago hizo una investigación mediante la
cual determinó, que si las personas huelen alimentos con menta sienten menos
hambre, porque el cerebro piensa que la persona está comiendo. Así, se reducen
las ganas de comer a cada rato y se pierde peso.
Fotografiar la comida: la vocera de la American Dietetic
Association, Joan Salge Blake explicó que cuando la gente toma fotos a la
comida, se detienen y piensan mucho antes de disfrutar del plato.
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