El consumo
de vino moderado puede ayudar a combatir la obesidad durante la vejez // Foto:
elcatadorcorp
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Por Beatriz Guzmán—Si bien el alcohol en exceso es nocivo para la
salud, también se ha comprobado que el consumo del vino, cuenta con propiedades
que son buenas para la salud humana.
El vino tiene propiedades
antioxidantes, gracias a una sustancia llamada polifenoles, la cual está
presente en la uva. Esta, protege al cuerpo de algunas enfermedades.
Algunos de sus beneficios son:
Contra las enfermedades cardiovasculares: el vino tinto, gracias a
los flavonoides, unas sustancias presentes en este, que cuentan con unas muy
positivas propiedades antioxidantes y que logran proteger al cuerpo de las
enfermedades cardiovasculares; se convierte en un gran aliado contra las
enfermedades del corazón, como por ejemplo, el infarto del miocardio o el
endurecimiento de las arterias, en muchos casos debido al colesterol.
Así, dos copas de vino para los
hombres y una copa de vino para las mujeres, durante las comidas; consiguen que
suba el colesterol bueno y prevenir los problemas y las enfermedades
cardiovasculares.
Para combatir algunos problemas neurológicos: es beneficioso en los
casos de demencia donde existe un deterioro cognitivo. Un consumo moderado,
puede ayudar a evitar dicho deterioro. Como punto negativo, mientras los
polifenoles si resultan positivos para las enfermedades cardiovasculares, no
sucede lo mismo con las cerebrovasculares (embolias).
Lucha contra los tumores: uno de los componentes del vino tinto, el
resveratrol, es capaz de poder frenar el crecimiento de las células tumorales.
Esto ha sido confirmado con tumores de mama, de próstata y leucemias.
También contra el riesgo del cáncer
de pulmón, se ha confirmado que es efectivo el consumo moderado de vino tinto.
En cuanto al cáncer de piel, algunos estudios también indican que el riesgo de
toxicidad de este, entre los pacientes que se realizan radioterapia es mucho
menor, entre los que realizan un consumo moderado de vino tinto.
Para combatir la grasa y las caries: es un gran aliado contra la
grasa porque activa un gen que logra que se movilicen las grasas que existen y
que no se formen nuevas. Tiene bastantes calorías, pero su consumo moderado
ayuda a reducir la obesidad y el sobrepeso en la vejez.
También, combate las bacterias de
la boca y es una buena ayuda contra las caries, la gingivitis y los dolores de
garganta. Sirve además para limpiar el paladar y poder notar mejor los sabores
que si se come con agua, porque tiene propiedades astringentes que ayudan a
poder saborear mejor los alimentos.
Para cuidar la próstata y cultivar hábitos saludables: reduce y
previene los problemas de cáncer de próstata. Según algunos estudios, un vaso
de vino al día o siete semanales; otros estudios dicen que a partir de los
cuarenta años, es bueno para luchar contra este tipo de cáncer.
Según diversos informes, las
personas aficionadas a consumir vino de forma adecuada, suelen llevar una dieta
más equilibrada que los consumidores de otro tipo de alcohol, por ejemplo, la
cerveza. Afirman que, aquellos que consumen vino de forma moderada, incluyen en
su dieta frutas, verduras, quesos con poca grasa y carne saludable.
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